La Policía Nacional ha desarticulado en Zamora a un grupo criminal itinerante especializado en robos en viviendas habitadas, formado por, al menos tres individuos, que fueron detenidos momentos después de cometer varios robos.
Las investigaciones empezaron gracias a la información facilitada por un vecino afectado, que llamó a la Policía Nacional para advertir de la existencia de marcas e hilos de pegamento en varias puertas de su bloque.
El modus operandi consiste en desplazarse por toda España en vehículos alquilados, localizar domicilios en barrios con fáciles accesos de huida, y marcarlos con hilos de pegamento casi inapreciables o pequeños plásticos.
De esta forma, si las marcas continúan como ellos las pusieron, saben que los moradores de esa vivienda no han abierto la puerta y que no se encuentran en casa y pueden aprovechar la noche para acceder al inmueble y evitar ser sorprendidos por sus habitantes, según explicaron fuentes de la Comisaría de Zamora.
Los agentes establecieron durante la noche un amplio dispositivo en las inmediaciones de los inmuebles marcados y localizaron un vehículo de una empresa de alquiler estacionado sin nadie en su interior, cerca de uno de los edificios.
Pasadas unas horas, vieron salir de una vivienda a un hombre, con actitud vigilante, mirando a ambos lados de la calle, que salió del portal y se dirigió a un camino, donde escondió algo bajo unos arbustos. En ese momento, los agentes le dieron el alto, le identificaron y localizaron entre los efectos escondidos, útiles y herramientas para la apertura de puertas y varios calcetines llenos de joyas.
Los policías se dirigieron al inmueble y encontraron dentro a otros dos hombres, que emprendieron la huida a la carrera hacía los pisos superiores. Uno de ellos tiró al patio interior varios efectos, cesó en su huida y fue detenido. El otro siguió y fue alcanzado por los agentes. En los bolsillos, llevaba herramientas para abrir cerraduras y varios calcetines con joyas.
Los investigadores constataron que los delincuentes habían hecho en el coche varias ‘caletas’, es decir, zonas de ocultación para las joyas, dinero y útiles para los robos, de manera que, en caso de ser parados en un control policial, fuera casi imposible encontrar las joyas.
Además, pudieron establecer que el grupo criminal había ‘marcado’ más de 50 viviendas, en tres de las cuales llegaron a robar dinero y joyas, que fueron entregadas a sus legítimos propietarios en la Comisaría.
Las investigaciones también determinaron que los detenidos utilizaron varias identidades en España y que cuentan con antecedentes. Uno de los detenidos tenía en vigor una orden judicial de búsqueda, detención y personación por un Juzgado de lo Penal de Toledo y pesaba sobre él una orden expulsión del territorio nacional. Asimismo, a otro le constaba una prohibición de entrada en territorio Schengen.
La investigación sigue abierta y los detenidos han sido puestos a disposición de la autoridad judicial, que decretó su ingreso en prisión.
