En una ceremonia que año tras año ha adquirido una gran simbología, el Open Castilla y León de tenis realizó su presentación oficial, con la asistencia de representantes de las instituciones y patrocinadores que han hecho posible que el torneo pudiera llegar a su trigésimo aniversario.
Por un lado, el torneo cumple 25 años dentro del circuito ATP Challenger y por otro cumple su trigésima edición, una cifra redonda que la organización decidió cargar de emotividad en la presentación del Open, que se inició con un colorido desfile de banderas al ritmo del himno de la Unión Europea, coincidiendo con el 25 aniversario de la anexión de España a la UE. Los más pequeños portaron las banderas que representan a los países de los jugadores que participan en el torneo.
Posteriormente llegó el turno de ingresar en la pista central del torneo a las autoridades políticas y deportivas, con el director general de deportes de la Junta de Castilla y León, Alfonso Lahuerta, la alcaldesa de El Espinar, Alicia Palomo, el procurador de las Cortes de Castilla y León Juan José Sanz Vitorio, el presidente de honor y fundador del torneo, Pedro Muñoz, y la directora del ATP Challenger, Virginia Ruano.
Lahuerta quiso destacar la importancia de la celebración del ITF 10.000 “era un reto y se ha cumplido, la Junta ha estado y seguirá estando de la mano de este torneo”. Por su parte, la alcaldesa de la villa espinariega afirmó que “el ayuntamiento estará durante esta legislatura apoyando al Open Castilla y León Villa de El Espinar”.
En la ceremonia también presente también el primer cabeza de serie de esta trigésima edición, Marcel Granollers, actual número 73 del ránking de la ATP. Granollers, que llegó a la competición horas antes de su comienzo tras la invitación de la directora, Virginia Ruano, ha agradecido su gesto, “porque el torneo me apoyó cuando yo daba mis primeros pasos, cuando aún no tenía el ránking para participar en él, y para mí es muy especial participar en esta edición. Siempre he estado muy a gusto aquí y es un placer volver”.
Además de una emotiva distinción a Pedro Muñoz por sus 30 años forjando la cuna del tenis, el Open también hizo entrega a su directora, Virginia Ruano, de un collage que conmemora los 25 años de su llegada a la ITF, destacando su despedida como jugadora y su llegada al ATP Challenger Villa de El Espinar. Ruano ha explicado que para ella son “grandes recuerdos” de su etapa como tenista, en la que se convirtió en una de las referencias.
El acto finalizó con el saque de honor que tradicionalmente suele tener también una buena carga simbólica. La alcaldesa de El Espinar, Alicia Palomo, cedió a Mónica, una joven jugadora de la escuela de tenis de la localidad, el gustazo de efectuar el saque de honor “porque ellos son el futuro del pueblo y del torneo, ellos son los protagonistas”, concluyó.
