El detenido por el homicidio cometido este miércoles de madrugada en Salamanca es un hombre de nacionalidad brasileña y trabaja como portero en el local de ocio nocturno en el que la víctima trataba de acceder al filo de las cuatro de la mañana. La muerte se produjo por una puñalada en el tórax, cerca del corazón, asestada con una navaja, ya recuperada por los cuerpos policiales.
Así resumió el suceso la subdelegada del Gobierno en Salamanca, Rosa López, que después de trasladar el pésame a los familiares y amigos de la víctima, un hombre de 42 años, recalcó que se trata de “un hecho excepcional” en la ciudad, producido además “en una zona de ocio nocturno, y diurno, bastante tranquila”.
Rosa López destacó durante una breve intervención ante los medios de comunicación que el hecho se resolvió “muy rápidamente” con la detención del presunto responsable, gracias a la “colaboración” entre la Policía Local de Salamanca y el Cuerpo Nacional de Policía.
La subdelegada concluyó recordando que “la persona está detenida, los hechos están judicializados y los jueces dirán lo que ocurrirá a partir de ahora”. “Yo creo que esto es un caso extraño en esta ciudad. Salamanca es una ciudad muy segura, estamos por debajo de los niveles, no solo de España, sino también de Castilla León, en criminalidad. Salamanca es una ciudad segura. No quiero usar el término anecdótico porque es un hecho muy dramático, es perder una vida”, matizó López sobre la excepcionalidad de lo ocurrido.
Los hechos ocurrieron hacia las 3.58 horas, varios testigos alertaron al Servicio de Emergencias 1-1-2 de Castilla y León de la presencia de una persona herida, tirada en el suelo, sangrando, en la calle Bordadores de Salamanca, una zona céntrica donde proliferan los locales de ocio nocturno.
Hasta el lugar se desplazaron varias dotaciones de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía, y Emergencias Sanitarias envió una UVI móvil, que sirvió para trasladar al herido, en estado de gravedad, hasta el servicio de Urgencias del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, donde no pudieron hacer nada por salvar su vida.
