El exdirigente segoviano Juan Luis Gordo, ha anunciado su baja como militante del PSOE tras más de tres décadas en el partido. Gordo llevaba más de veinte años ocupando cargos de responsabilidad dentro del partido desde que en 2004 ejerciera como subdelegado del Gobierno en Segovia. Posteriormente, fue senador y más tarde diputado en las Cortes Generales por Segovia y hasta 2019, ejerció como secretario segundo del Congreso de los Diputados. Hoy publicaba una carta donde explicaba los motivos de su marcha:
«Desde que me afilié en 1988, tras seis años previos de colaboración con el partido a nivel provincial, he dedicado una parte esencial de mi vida al proyecto socialista. Durante estos años, he tenido el honor de haber sido secretario provincial del PSOE en Segovia durante nueve años, senador en una legislatura y diputado nacional en tres. Mi vocación de servicio público y mis convicciones ideológicas me llevaron a militar con entusiasmo, y el partido me brindó la oportunidad de conocer de primera mano los problemas y aspiraciones de la sociedad segoviana. Por ello, siempre estaré agradecido.
He trabajado con entrega, tanto como militante de base como desde responsabilidades institucionales, tratando siempre de defender los intereses de los segovianos con honestidad y dedicación. También he cometido errores, pido disculpas por ello, pero siempre he trabajado con la intención de servir al bien común.
Lamentablemente, en los últimos años he dejado de identificarme con la línea política, la estrategia y el funcionamiento del partido a nivel nacional. Fui de los primeros en defender la candidatura de Pedro Sánchez como secretario general del PSOE, y también de los primeros en expresar, con respeto y discreción, mis desacuerdos con su evolución política y su estrategia institucional. No me reconozco hoy en esa línea de actuación, alejada —a mi juicio— de los valores que me llevaron a militar en el PSOE.
Pero si esa diferencia ideológica ha sido relevante, he de lamentar aún más el trato recibido por parte de mi sucesor en la Secretaría General del PSOE en la provincia de Segovia. Durante estos últimos cinco años, he remitido al secretario provincial notas de valoración, críticas y propuestas; he participado con mis opiniones, lealmente, en el Comité Provincial, y siempre he utilizado los cauces internos del partido. Sin embargo, mis aportaciones han sido sistemáticamente ignoradas. El único foro para expresar mis inquietudes sobre las cuestiones públicas ha sido a través de mis columnas de opinión. Desde el pasado Congreso provincial he dejado de pertenecer al Comité provincial, órgano de control del partido en el que los pesos y contrapesos son fundamentales para la buena marcha de la organización.
Esta situación, sumada a mi alejamiento del proyecto político actual del PSOE, me lleva a presentar mi baja definitiva como militante por una cuestión de dignidad personal. No entiendo la militancia como un acto de sumisión a la dirección, y menos aún como una renuncia a tus propias ideas y propuestas sobre los diferentes asuntos de la agenda pública. No se trata de una ruptura emocional, sino del reconocimiento de una realidad. Doy este paso con serenidad, respeto y coherencia con mis principios, según entiendo el compromiso público.
Seguiré participando en la vida social y cívica, especialmente en Segovia, a través de mis opiniones, colaboraciones en medios de comunicación y como presidente de la Asociación Pluralismo y Convivencia con la convicción de que el entendimiento y respeto entre personas con distinta opinión es esencial para resolver los problemas de la ciudadanía.
Reitero mi agradecimiento a todas las personas con las que he compartido tantos años de militancia, y deseo al PSOE lo mejor en su futuro, con la esperanza de que recupere la pluralidad, el respeto interno y la vocación integradora que siempre defendí».
