En este tiempo de inhumanos conflictos armados en diversos lugares del mundo, de mayor rearme, escasez de medios para servicios sociales y lacerante pobreza, y el constante “y tú más” de nuestros domésticos políticos, más dedicados a mantener personales privilegios que a resolver problemas sociales, qué bien suena y cuánta paz aporta el mandato divino de “predicad el Evangelio” y “amaos los unos a los otros”.
Recientemente la “Iglesia Católica en España” ha publicado y divulgado un desplegable a todo color con este mismo titular, que muestra alto y claro, con luz y taquígrafos, su misión, y el modo en que la cumple, de predicar, con la acción y el ejemplo, el Evangelio, y amarnos todos como Jesús nos mostró hasta el extremo, “amar al prójimo como a uno mismo”.
Con cifras concretas dice el personal dedicado a llevar a todo tiempo y lugar la buena nueva del amor, la paz, el perdón, la luz, camino y vida, como relevo y continuación de los doce elegidos, con Pedro en la cátedra de Roma, siendo 119 obispos como máximos servidores, que no jefes ni autoridades, 7.791 religiosos, 24.740 religiosas, 9.932 misioneros que dejan todo para llevar algo a necesitados, distantes y desconocidos, 81.080 catequistas que, restando tiempo de descanso y vida familiar, preparan a nuestros niños y jóvenes para recibir los Sacramentos, y un millón de cofrades que mantienen culto y devoción a Dios, la Virgen y santos en sus más próximas y queridas advocaciones, y socorren espiritual y materialmente a los menos favorecidos o marginados.
La Iglesia universal camina entusiasmada marcando el paso del nuevo Papa León XIV, tan cercano al pueblo y tan comprometido social y espiritualmente, y Segovia, la Iglesia diocesana, enrolándose en torno al nuevo joven obispo Jesús Vidal Chamorro, viéndole como padre, hermano, protector de pobres, maestro, guía, siervo y ministro de los misterios de Dios, con el mensaje de que Dios acoge a todos, que “la Iglesia es lugar de acogida y sanación”.
Pero, como cuando a Jesús le decían que era más fácil perdonar pecados que hacer andar a un tullido, y para demostrar que poder tenía para lo uno y lo otro, tras redimir al tullido, le decía “levántate y anda”, o multiplicaba los panes y peces, la Iglesia predica el Evangelio del amor, el perdón y el abrazo, pero al tiempo practica las bienaventuranzas de vestir al desnudo, dar comida al hambriento, agua al que tiene sed, consejo al desorientado, acompaña al solitario y marginado, que bien saben los necesitados en qué puertas pedir ayuda, da conseja moral y medios materiales en equilibradas dosis, “que no solo de pan vive el hombre”, ni de solo consejas, mirando al Cielo con los pies en tierra.
Para enseñar al que no sabe mantiene 19 universidades, 2.536 centros educativos, 36.686 profesores de religión para enseñar a 1.498.182 alumnos que piden enseñanza religiosa, ahorrando al Estado cada curso 4.604 millones de euros.
Pero para el levántate y anda atiende la Iglesia 8.888 centros sociales que socorren a 3.865.437 beneficiarios, invirtiendo 486.507.321 euros en centros sanitarios, hospitales y casas para enfermos, ancianos y discapacitados, y 40.734.648 centros de asistencia a migrantes, casas tuteladas y ayudas a necesitados.
Así mismo la Iglesia aporta beneficio social con su interesante patrimonio de monumentos y museos, y su actividad de religiosidad popular con los ciclos de Navidad, Semana Santa, romerías y jubileos, tantas veces declarados de Interés Turístico, Internacional o regional.
Todas las cifras suso citadas son reales referidas al ejercicio de 2023, y en totales suponen unos ingresos de 1.285.203.919 euros, y gastos de 1.211.542.970 euros, sin suponer carga alguna para ninguna entidad ni organismo, pues se nutre de aportación de los fieles, donaciones, asignación tributaria de ciudadanos que ponen la cruz en ayuda a la Iglesia y otros fines sociales, entradas a museos y monumentos, y rentas de algunos inmuebles, todo ello siguiendo el mandato divino de “Amaos los unos a los otros”…, con especial atención a pobres, marginados, perseguidos y desvalidos.
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Manuel FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ