La Junta cifró en 8,12 millones de toneladas la cosecha de cereal de la campaña 2024-2025. Un dato que las organizaciones profesionales agrarias pusieron en cuestión al rebajar por debajo de los ocho millones de toneladas su previsión a falta de pocos días para el comienzo de la recolección.
La consejera de Agricultura, María González Corral, y los responsables de las OPA de Castilla y León coincidieron, esto sí, en destacar los “datos históricos” de la campaña de este año que dan rendimientos, según apuntó la consejera, de 4.500 kilos por hectárea de media y un valor total a la cosecha de 1.535 millones de euros.
Todo ello da como resultado “una cosecha excepcional, la segunda mejor de los últimos 15 años”, tal y como la calificó González Corral durante la presentación de los datos de la campaña de cereal de invierno, en una explotación agrícola de la localidad vallisoletana de Mayorga.
Corral cifró en 1,81 millones las hectáreas de cereal de invierno sembradas en Castilla y León en esta campaña, que recupera las cifras de 2022 tras la bajada de los dos años anteriores, y destacó las 870.000 hectáreas sembradas de cereal, seguidas por las 711.000 de cebada, con una especial relevancia de Burgos, Palencia y Valladolid, que congregan el 70 por ciento de la superficie sembrada de cereal de invierno esta temporada.
No obstante, la consejera reconoció que “hay que tener en cuenta los efectos que las condiciones meteorológicas puedan tener sobre estos rendimientos” en los días finales de la campaña hasta que comience la recolección, dado que la posibilidad de que existan lluvias intensas o pedriscos, ante el aviso por tormentas y granizo en varias provincias de la Comunidad, puedan “hacer mermar estos rendimientos”.
Pesimismo por los precios
Las organizaciones profesionales agrarias coincidieron con la consejera en calificar esta cosecha como “buena” en cuanto a rendimientos tras los “catastróficos” años 2022 y 2023, aunque todas apuntaron también que sus expectativas finales “no son tan optimistas”, al situar los datos finales de recolección por debajo de los ocho millones de toneladas. Así lo señaló el presidente de Asaja en Castilla y León, Donaciano Dujo.
Dujo lamentó que esta producción no sea “todo lo buena que podíamos tener” por el “déficit de precio” que sufre el cereal en los últimos años y que “paraliza las siembras en nuestras explotaciones”, dado que España “ha perdido un millón de hectáreas de cereal en los últimos años y Castilla y León, más de 200.000”.
“¿Por qué se pierde? Porque la rentabilidad es baja”, aseguró Dujo, que situó los costes de producción en una cifra cercana a los 1.535 millones de euros del valor de la cosecha de este año. Una situación que hace que el campo “no saque rentabilidad en un año histórico en producción”. “Es vergonzoso y lamentable”.
En la misma línea, el portavoz de la Alianza UPA-COAG, Aurelio González, también rebajó la expectativa de la producción por debajo de los ocho millones de toneladas y lamentó que los agricultores “no vamos a ganar dinero este año” pese a la buena cosecha.
González pidió “a todas las administraciones, europea, nacional y autonómica” que “tomen medidas” como el freno de las “importaciones masivas” de Ucrania que están “llevando los precios a la baja en las lonjas” y también la ejecución de la Ley de la Cadena Alimentaria, porque “si en un año bueno no se gana dinero, estamos haciendo algo mal”.
Finalmente, el coordinador de UCCL, Jesús Manuel González Palacín, incidió en la situación de los precios, “hundidos, en mínimos históricos”, que incrementan el “pesimismo” de los agricultores para la próxima campaña porque “las cuentas, así, no cuadran”.
Palacín culpó de esta situación a la “decisión política” de aplicar el arancel cero al trigo de Ucrania, que hace que el coste de la guerra de aquel país “lo paguen los agricultores”.
