El Adelantado de Segovia
sábado, 15 noviembre 2025
  • Segovia
  • Provincia de Segovia
  • Deportes
  • Castilla y León
  • Suplementos
  • Actualidad
  • EN
El Adelantado de Segovia

Donde sólo ganan los grandes

por Redacción
7 de junio de 2016
en Deportes
Compartir en FacebookCompartir en XCompartir en WhatsApp

El BM Nava acaba con su crisis (41-33)

El RM Sport Innoporc hace pleno en Madrid

Segopool consolida su dominio en el Circuito Regional de Bola 9

Las clásicas cicloturistas tienen la doble vertiente de hacer disfrutar del ciclismo a los deportistas que solo quieren pasar una agradable jornada pedaleando al lado de sus compañeros, y de asemejarse a una carrera para aquellos que lo que desean es medir sus fuerzas ante otros rivales. Ese fue el caso del segoviano Dani Torres en la Clásica Lagos de Covadonga, que concluyó en la primera posición después de que en 2015 la finalizara en la segunda plaza. “Tenía la espina clavada y esta temporada me he dedicado a preparar el gran reto de ser primero entrenando al máximo con mi grupete y compitiendo en algunas carreras de la categoría máster 30, siempre que mi trabajo a turnos en el Cuerpo Nacional de Policía me lo permite”, explica.

En Cangas de Onís amaneció el día muy oscuro y lluvioso como suele ser habitual en esta zona de Asturias para los 3.000 participantes en la clásica. Por ello, Daniel se preparó todas sus barritas y geles. El día iba a ser largo y duro porque había que afrontar tres puertos: el Alto de Torneria de primera categoría, el Alto de la Rebollada de segunda y el Categoría Especial y gran coloso Lagos de Covadonga.

“Partí para la salida con otros compañeros y amigos de Segovia y gente de mi equipo Esteve. Se da la salida a los 3.000 participantes. Este año tengo muchos nervios porque sé que hay mucho trabajo detrás, pero empiezo con precauciones ya que en la salida siempre hay caídas. Este año hubo menos ya que el gran aguacero que estaba cayendo hizo a la gente llevar más separación en el pelotón”. Así comienza el segoviano el relato de sus sensaciones en la carrera, que prosigue de la siguiente manera:

“Ya en el primer puerto mis compañeros de equipo imprimen un fuerte ritmo y veo quiénes van a ser los rivales de hoy. Coronamos apenas quince corredores y entre ellos veo al ganador de 2015 con buenas piernas y algunos ciclistas más jóvenes con gran fuerza. Antes del segundo puerto hay una pequeña reagrupación de unos cincuenta corredores ya que en la bajada no se han tomado riesgos innecesarios. Este puerto lo subiríamos a marcheta, pero me doy cuenta de que mis piernas hoy sí van a tener fuerza. Nos vamos aproximando al Santuario de Covadonga, y en el grupo se huele la tensión de lo que nos espera. Voy algo agarrotado por la lluvia y en un repecho decido hacer una arrancada de prueba, pero nadie me sigue y decido parar. Una vez llegamos al Santuario huele a ciclismo y se ve el cartel de doce kilómetros a cima.

Desde el primer kilómetro un corredor de Palencia imprime un fuerte ritmo de selección y apenas resisten diez o doce corredores. Las rampas van endureciéndose y apenas en el kilómetro dos demarra un corredor de León y nos marchamos cuatro: un extremeño, un vasco (campeón de España), el ganador del año pasado y el leonés. Observo que el vasco Raúl Portillo tiene buenas piernas. El corredor leonés David Mayo vuelve a derramar varias veces, pero respondo sin problemas a sus ataques. Sé que se va acercando La Huesera y va llegar el momento importante. Y de repente Raúl Portillo arranca fuerte. Salgo tras él porque sé que no hay que dejarle ni un metro. Hay un parón y nos juntamos de nuevo los cuatro. Hago una pequeña aceleración de prueba y salen todos.

Se inicia La Huesera y Portillo aprovecha y pone la carne en el asador. Arranca con todo, pero reacciono bien y en las duras rampas del 18 por ciento bajo un piñón y acelero con todas las fuerzas. Portillo responde a principio, pero poco después entre la niebla miro para atrás y veo que se ha sentado y que estoy haciendo hueco. Las rampas son brutales pero ya salgo de La Huesera con una pequeña diferencia que se ve aumentada porque allí está mi padre y parece que sus voces transmiten fuerza.

Afronto el descansillo y quedan cinco kilómetros a meta no sin antes encarar el durísimo Mirador de la Reina entre las duras rampas y lluvia. La carretera resbala y tengo que afrontarlo sentado, no tengo referencias y sigo a tope porque con la niebla no fío. Arriba hay varios descansillos con bajada y recurvas que tomo con mucha precaución porque no quiero estropear el trabajo y creo que tengo diferencia. A dos kilómetros hay un repecho durísimo que me vuelve a hacer emplearme a fondo. Lo paso y ya solo queda un kilómetros que no es muy duro pero voy a tope y ya encaro el último repecho que nos lleva justo donde termina la carretera, el Lago Ercina pasando Enol. Arriba exploto de emoción y levanto el brazo.

El segundo corredor llega a un minuto de diferencia. Van llegando el resto de corredores y me dan la enhorabuena. Veo llegar a mi compañero madrileño del Esteve en sexta posición y nos damos un abrazo. Arriba son todo felicitaciones y fotos. El éxito conseguido se lo dedico en primer lugar a mi novia y familia y en segundo lugar a todos mis compañeros de grupeta de entrenamiento que de un modo u otro han colaborado en mi éxito y por último a mi equipo Esteve. Para mí, ganar arriba de Los Lagos es algo precioso. Es uno de los puertos más duros de España, es un lugar donde se han escrito grandes épicas de ciclismo y donde han ganado grandes nombres del ciclismo desde Lejarreta, Lucho Herrera, Pedro Delgado, Jalabert o Tonkov”.

Compartir en Facebook122Compartir en X76Compartir en WhatsApp
El Adelantado de Segovia

Edición digital del periódico decano de la prensa de Segovia, fundado en 1901 por Rufino Cano de Rueda

  • Publicidad
  • Política de cookies
  • Política de privacidad
  • KIOSKOyMÁS
  • Guía de empresas

No Result
View All Result
  • Segovia
  • Provincia de Segovia
  • Deportes
  • Castilla y León
  • Suplementos
  • Actualidad
  • EN

Edición digital del periódico decano de la prensa de Segovia, fundado en 1901 por Rufino Cano de Rueda