El desempleo de larga duración y el envejecimiento progresivo del mercado laboral son dos de las realidades que más están marcando el sistema de subsidios en Castilla y León. Segovia no es ajena a esta tendencia. La provincia cuenta con 1.697 personas que perciben algún tipo de subsidio por desempleo, de las cuales 605 tienen 60 años o más, lo que supone el 35,7% del total, según los últimos datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social correspondientes a abril de 2025.
Este porcentaje sitúa a Segovia entre las provincias con menor proporción de beneficiarios mayores de 60 años en la Comunidad, aunque sigue muy por encima de la media nacional, que se encuentra en el 34,1%. En el conjunto de Castilla y León, el 38,2% de los perceptores del subsidio superan los 60 años, es decir, 13.469 personas de un total de 35.275, lo que representa un incremento de cerca de 2.000 personas en este colectivo en los últimos cinco años.
Una cifra especialmente relevante para Segovia es la que corresponde al subsidio específico para mayores de 52 años, que representa la ayuda más relevante dentro de las que gestiona el SEPE. En la provincia, 1.000 personas reciben esta prestación, lo que confirma la vulnerabilidad laboral de un segmento de edad especialmente afectado por el desempleo estructural.
Esta prestación está dirigida a personas que han agotado la prestación contributiva, han cotizado al menos seis años por desempleo o son emigrantes retornados, entre otros perfiles. La ayuda es de 480 euros mensuales —el 80% del IPREM en 2025— y tiene la particularidad de mantenerse hasta que el beneficiario alcance la edad de jubilación o encuentre un nuevo empleo. Además, el Estado sigue cotizando por ellos a la Seguridad Social con un 125% de la base mínima, lo que permite que sus futuras pensiones no se vean gravemente mermadas.
SUBSIDIO ESENCIAL
El subsidio para mayores de 52 años supone el núcleo del sistema asistencial en Castilla y León, con 22.422 perceptores, que representan más del 60% del total. Tras León (4.900), Valladolid (3.835), Salamanca (3.525) y Burgos (3.454), Segovia se sitúa en la parte baja del ranking, por detrás de Zamora (2.013) y Ávila (1.868), pero por delante de Palencia (1.231) y Soria (597).
El dato, sin embargo, no refleja un alivio, sino todo lo contrario: una crónica dificultad para reinsertar laboralmente a personas mayores en el mercado de trabajo. Las cifras también revelan que tres de cada cuatro personas que reciben subsidio en Castilla y León tienen más de 50 años, es decir, 26.375 personas. Esta situación pone en evidencia no solo el envejecimiento poblacional, sino también la escasa eficacia de las políticas activas de empleo dirigidas a este grupo de edad.

En Segovia, el porcentaje de beneficiarios mayores de 60 años (35,7%) la sitúa ligeramente por debajo del promedio autonómico, pero muy alineada con el fenómeno de fondo: la cronificación del paro entre los mayores. La provincia comparte este escenario con León (37,7%), Salamanca (37,1%) y Palencia (36,8%). A la cabeza están Soria (40,3%) y Burgos (40,1%).
CONTEXTO REGIONAL Y NACIONAL
A nivel nacional, el número de personas que reciben subsidios por desempleo se eleva a 771.655, de las cuales 263.345 tienen más de 60 años. El porcentaje, del 34,1%, queda cuatro puntos por debajo de la media de Castilla y León, lo que pone de relieve el envejecimiento diferencial del mercado laboral castellano y leonés.
La evolución de estos datos refleja un crecimiento sostenido en el peso de los mayores de 60 años sobre el total de beneficiarios. En 2020, este grupo representaba el 26,6%, y ha ido creciendo de forma ininterrumpida hasta alcanzar el 38,5% en 2025, según la serie histórica del Ministerio de Trabajo.
Este crecimiento está íntimamente ligado al aumento del desempleo de larga duración y al retraso en la edad de jubilación. Aunque el sistema ofrece una cobertura esencial para este colectivo, también supone una carga financiera considerable. Actualmente, el SEPE destina el 60% del presupuesto en subsidios al pago de la ayuda para mayores de 52 años.
El Gobierno ha implementado recientemente medidas como el complemento de apoyo al empleo (CAE), que permite compatibilizar la prestación con un trabajo a tiempo parcial, en un intento de facilitar la reinserción laboral. No obstante, las restricciones para recibir el subsidio —como la obligación de no superar el 75% del SMI en rentas personales, incluyendo rendimientos del capital, alquileres o pensiones— siguen siendo estrictas.
EVOLUCIÓN Y DESAFÍOS
A pesar del incremento de perceptores en el último año —un 7,2% más, con 2.388 personas nuevas en Castilla y León—, el número total de beneficiarios aún está lejos del máximo histórico registrado en 2020, con 40.920 personas. Desde entonces, la cifra ha bajado en 5.645 casos, aunque el repunte reciente podría marcar un cambio de tendencia.
El sistema de subsidios abarca diversas modalidades: además del de mayores de 52 años, existen prestaciones por agotamiento del paro (5.693 en la región), por periodo insuficiente para cobrar la prestación contributiva (4.788), por el CAE (1.800), para víctimas de violencia de género (299), exreclusos (133), emigrantes retornados (95), y otras situaciones excepcionales.
En Segovia, como en buena parte de Castilla y León, el subsidio por desempleo se ha convertido en una tabla de salvación para miles de personas mayores que ven cada vez más difícil su reincorporación al mercado laboral. La cifra de 1.000 perceptores del subsidio para mayores de 52 años en la provincia no es solo un dato: es el reflejo de un problema estructural que exige respuestas más allá de la mera asistencia económica. n
