La Subdelegación del Gobierno en Segovia conmemoró ayer el Día del Orgullo LGTBI+ con un acto institucional cargado de simbolismo y reivindicación. En él intervinieron la subdelegada del Gobierno, Marian Rueda, y representantes de la asociación Segoentiende, quienes han leído la declaración aprobada por el Consejo de Ministros el pasado 24 de junio.
Rueda inició su intervención agradeciendo la presencia de colectivos y ciudadanía en una jornada que ha calificado como “de celebración y compromiso”. La subdelegada recordó que la revuelta de Stonewall del 28 de junio de 1969, acontecimiento por el cual esta fecha fue declarada Día Nacional del Orgullo LGTBI+ en 2018, y subrayó los avances logrados en esta materia desde entonces. Entre ellos, destacó la Ley Trans de 2023 y, especialmente este año, la Ley de Matrimonio Igualitario, que justo este 2025 cumple 20 años: “Una pequeña reforma legal que supuso un paso social gigantesco”, dijo la subdelegada, citando a Pedro Zerolo, uno de los activistas más conocidos del movimiento LGBT+ en España.
Sin embargo, Marian Rueda también quiso alertar sobre los retrocesos en tolerancia hacia el colectivo. Y es que, según indican datos recientes, un 25% de las personas LGTBI+ en España han sufrido algún tipo de discriminación: “Mientras aumentan sus derechos, también crecen los discursos de odio”, denunció, insistiendo en la necesidad de seguir trabajando desde las instituciones “por una sociedad respetuosa, inclusiva y libre de homofobia”.
DECLARACIÓN INSTITUCIONAL
Asimismo, la declaración institucional, leída a continuación por Segoentiende, ha reforzado ese mensaje. El texto pretende poner en valor la diversidad sexual y de género como “una riqueza social”, reafirma el compromiso con los derechos del colectivo y destaca avances legislativos como el Real Decreto 1026/2024, que obliga a las empresas a implementar medidas contra la discriminación LGTBI+.
Asimismo, se volvió a recordar la figura de Pedro Zerolo, de cuya muerte se cumplen diez años, y se subrayó que el Orgullo debe seguir siendo “una herramienta política contra la injusticia y la intolerancia”.
El acto concluyó con un llamamiento a no bajar la guardia: “Frente al odio, solo el amor libre y la educación lograrán una sociedad en la que de verdad quepamos todos, todos y todos”.
