Con una trayectoria de más de 20 años de alternativa y un estatus de figura, avalado por seis Puertas Grandes de Madrid y triunfos relevantes en las principales plazas del panorama taurino, Miguel Ángel Perera (Puebla del Prior, Badajoz, 1983) regresa el domingo, 29 de junio, a Segovia 16 años después. Torero de grandes ferias, su carrera se ha mantenido en las lindes de la primera línea del toreo durante dos décadas a base de constancia, entrega y regularidad. El torero de la muleta prodigiosa atiende a El Adelantado de Segovia antes de su próximo compromiso, este jueves en Algeciras (Cádiz), en un tramo de curso en la que los festejos comienzan a sucederse. Perera habla con claridad y hondura de cuál es la causa motriz para seguir en los primeros eslabones del toreo tantos años: “No somos actores que cada día llevan preparado el papel y lo calcan a la perfección. Los toreros tenemos un concepto y unas formas y cada día es diferente. Por eso, tratamos de evolucionar y dar un paso más. Aunque son ya muchos años en esta profesión, las ganas de querer mejorar y perfeccionar cosas durante el invierno son las que mueven a un torero para seguir con la ambición del primer día. La clave está en reinventarse y en continuar con el pensamiento de que el aficionado todavía no ha visto lo mejor de uno mismo. Por ello, es muy importante mantener la ilusión: es el motor de seguir año tras año. Así, he podido ir ganando en profundidad, madurez, poso y cuajo, y mostrar lo mejor de mí”.
El diestro extremeño, en un momento de plenitud, se muestra “contento” por “las tardes importantes que ha habido este temporada”; y valora en líneas generales la primera parte de la campaña: “Me he encontrado muy bien, con actuaciones de gran repercusión para el aficionado, aunque soy consciente de que mi talón de Aquiles está siendo la espada, que está restando a la rotundidad de la muleta que estoy teniendo”. Así, el torero de Puebla del Prior repasa las tres tardes que toreó en la Feria de San Isidro de Madrid, con las ganaderías de Fuente Ymbro, El Parralejo y Alcurrucén: “No fue lo esperado, pero me quedó con la tarde de Fuente Ymbro y un sobrero de Chamaco, con el que pude dejar una faena para profesionales y me quedé cerca del triunfo. Fue una actuación en la que pude mostrar la experiencia y el poso que van dando los años”.

Perera se queda con las sensaciones vividas en la primera plaza del mundo para encarar nuevas citas clave en el calendario taurino. “Mi experiencia me dice que si no llega el triunfo de Madrid, que es lo que todos buscamos pero es lo más complicado, hay que saber recuperarse anímicamente pronto para que no termine pesando en las siguientes ferias”. Lo dice el diestro en activo -junto a Sebastián Castella y Alejandro Talavante- que más veces ha salido por la Puerta Grande de Las Ventas.
En ese sentido, poco le hizo falta a Perera para seguir con la estela de figura. Triunfos en plazas como Nîmes e Istres (Francia), Córdoba, Granada, Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) o Osuna (Sevilla) -donde llegó incluso a indultar- refrendan su temporada con especial protagonismo en dominios franceses. “Estoy teniendo una presencia importante en Francia y, tras una tarde de mucho calado sin espada en Arles, pude ratificar mi momento en Nîmes con los toros de Robert Margé”, apunta, tras cortar tres orejas y salir por la Puerta de los Cónsules en el Coliseo galo. Un año en el que además ha dejado faenas de peso en Sevilla, Castellón o recientemente en Granada, donde paseó un trofeo a un lote del hierro de Victorino Martín. “Era una tarde que me hacía ilusión y pude encontrarme muy a gusto y fresco”, señala.

SEGOVIA, 16 AÑOS DESPUÉS
Tras este primer grueso de la temporada, Perera sostiene que encara el nuevo carrusel de compromisos con “moral y frescura para lo que viene”. Con la mente puesta en Algeciras y Segovia, rememora su último paseíllo en el coso bicentenario de la ciudad castellana en 2009 en el que pudo cortar una oreja: “Recuerdo que fue una corrida de Hermanos García Jiménez en una plaza con mucha solera y un público muy bueno”. Ahora regresa a Segovia para lidiar un encierro de Alcurrucén, misma divisa de su última comparecencia en esta provincia, en Cuéllar en el año 2022, con la que se llevó tres trofeos. “Es una ganadería que siempre me ha gustado y he tenido tardes importantes en plazas como Madrid o Bilbao. Ojalá dé opciones para que los aficionados y los toreros podamos emocionarnos”.
El diestro extremeño aprovecha la ocasión para mostrar su particular recuerdo hacia Manuel Lozano, propietario de la Plaza de Toros de Segovia, recientemente fallecido: “Ha sido una personalidad ilustre para el mundo del toro y una figura clave en la historia de la tauromaquia. Tenía mucha educación taurina y a lo largo de su carrera llevó a grandes toreros”. La corrida por San Pedro del domingo tomará cauces de homenaje por todo lo que Lozano dio al toreo y a la ciudad de Segovia.
