Señora directora:
Tengo una buena costumbre, voy a menudo al teatro. El domingo día 8 de junio tocó el Juan Bravo y La rosa del azafrán. Salí contenta y, afortunadamente, nada sorprendida porque, como siempre, el Cuadro Lírico Julián Gayarre y la orquesta dirigida por Francisco A. Cabanillas estuvieron a la altura. Aunque no soy para nada entendida en materia de zarzuela (eso se lo dejo a mi amigo Antonio) sé reconocer cuándo algo está, como es el caso, bien hecho. Entre los componentes de esta compañía tengo personas muy allegadas y queridas y por ellas sé, cosa obvia por otra parte, el inmenso trabajo que se esconde detrás de un espectáculo de estas características. Son sabidas las interminables horas de ensayo en el local de la iglesia de San José, gracias a la generosidad de dicha parroquia y de su párroco. El esfuerzo de todas estas personas para compaginar su vida diaria, empleos, negocios, atención familiar, etc… con el estudio de la obra y sus diferentes papeles, hablados o cantados. El mimo con que eligen el vestuario, su confección, la adecuación a cada papel (en este caso el grupo de mujeres cambió de indumentaria hasta en tres ocasiones). El milagroso resultado de la fusión entre actores y orquesta con poquísimas horas de ensayo conjunto. En definitiva, un grupo de hombres y mujeres (incluso de niños y niñas en este caso) que unen ilusión y esfuerzo y de una manera absolutamente altruista, para intentar que una parte muy importante de la cultura y la historia musical de nuestro país sea conocida por la gente de a pie y no caiga en el olvido. Y entonces, yo me pregunto: ¿todo esto será posible con la dotación económica que recibe esta compañía? La respuesta es clara, evidentemente, no.
Teniendo en cuenta, además, que no es una única función, son tres funciones, en tres días consecutivos, con una duración de casi tres horas, es decir, nueve horas de exposición de un trabajo en directo sumadas a las de ensayo, estas, posiblemente incalculables. Visto así, parecería justo que esta compañía recibiera algo más de ayuda por parte de las instituciones segovianas. No olvidemos también que la entrada (25 euros) es un precio nada desdeñable y que en los tres días de actuación el lleno ha sido absoluto. La cultura cuesta y somos muchas las personas que estamos dispuestas a pagar por ella. Ayudemos pues, queridas instituciones, a que los y las que la hacen posible puedan seguir haciéndolo. ¡Enhorabuena, Cuadro Lírico Julián Gayarre, Orquesta y su director y Grupo de Danzas Emperador Teodosio! ¡Gracias por vuestro esfuerzo!
Teresa Santos Bernardos