El Programa Empleo Mujer Castilla y León (PEMCYL) es una iniciativa impulsada por la Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, en colaboración con la Fundación Santa María la Real de Palencia. Desde su lanzamiento en 2016, PEMCYL ha tenido como objetivo mejorar la empleabilidad de mujeres en situación de vulnerabilidad, especialmente en el ámbito rural, ofreciendo formación, orientación y acompañamiento personalizado. En la provincia de Segovia ya se está llevando a cabo la décima edición, que comenzó en mayo y se desarrollará en dos rondas: la primera en mayo-julio y la segunda en septiembre-diciembre. En total, se han ofertado 119 plazas en las provincias de Ávila, Burgos, León, Palencia, Segovia y Valladolid .
Está destinado a mujeres mayores de 18 años que se encuentren en situación de desempleo o con contratos a tiempo parcial inferiores a media jornada, centrando el foco en aquellas que viven una situación de vulnerabilidad, tales como mujeres víctimas de violencia de género, migrantes o pertenecientes a minorías étnicas y las que hayan abandonado el mercado laboral tras un periodo de excedencia por cuidado de familiares. Asimismo, podrán participar mujeres en activo, en sectores profesionales altamente feminizados, con un contrato inferior a media jornada laboral. PEMCYL proporciona a todas ellas una formación técnica adaptada a las necesidades de las participantes, con un enfoque en sectores como la tecnología, la ingeniería, la ciencia y el bienestar emocional para favorecer la salud mental de las mujeres con mayor nivel de vulnerabilidad. En esta nueva edición, se fomentará la orientación a sectores STEM para favorecer la presencia femenina en sectores tradicionalmente masculinos, relacionados con la ciencia o la tecnología. Además, se trabajará un mayor contacto con el tejido empresarial para alcanzar en torno al 75 por ciento de inserción. Además, se realizan talleres de inteligencia emocional, actualización de currículums, simulaciones de entrevistas y acceso a un módulo de herramientas digitales que culmina con un certificado de habilidades. Este compromiso con uno de los sectores sociales más olvidados en el ámbito laboral, ha sido una de las claves por las que PEMCYL ha sido galardonado en varias ocasiones por su impacto social, incluyendo el Premio Compromiso de Clece como Mejor Proyecto Social.
Una de las características más destacadas del programa es que no hay barreras para las alumnas. Facilitar su participación en las sesiones, tanto las personalizadas como las grupales, es una prioridad. “Se trata de un programa online, por lo que puede hacerse desde cualquier parte de la provincia”, señalaba Nuria Campón, responsable de Mujer e Igualdad en el área de Empleo e Inclusión Social. Este modelo mixto favorece además el éxito, que en las últimas nueve ediciones fue de una media del 57 por ciento. Las sesiones personalizadas permiten centrarse en el caso específico de la participante, mientras que las sesiones grupales ayudan a crear lazos entre las asistentes que pueden ayudarles a mejorar su empleabilidad.
Un éxito en aumento
En la última edición, en 2024, participaron un total de 109 mujeres, de todas las provincias de Castilla y León con diferentes perfiles formativos y trayectorias profesionales. Gracias al esfuerzo realizado durante su estancia en el programa, 75 de ellas han encontrado empleo por cuenta ajena en diferentes sectores, entre los que destacan agricultura, ganadería, industria y el tercer sector. Además, cuatro de las mujeres participantes apostaron por el autoempleo y han emprendido en sectores como ingeniería y consultoría o asesoría del mercado internacional. Por último, otras siete mujeres han ampliado su formación o han realizado Certificados de Profesionalidad para optar a nuevas oportunidades laborales. Todo esto supuso una tasa de éxito del 78 por ciento, una de las más altas en su historia.
PEMCYL en Segovia
Desde su primera edición, más de 2.300 mujeres han pasado por el programa, 209 de ellas, accedieron al programa desde la provincia de Segovia, “aunque no es una cifra muy elevada, trabajamos para que en cada edición el número de participantes sea mayor”, destacaba Antonio León, coordinador de servicios de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León.
La edad de las participantes segovianas se sitúa entre los 20 y los 65 años de edad, aunque a partir de los 18 ya pueden inscribirse. Por este motivo, desde la Junta consideran necesario fomentar la promoción de este tipo de programas entre las más jóvenes, que también se pueden ver beneficiadas por la formación. Esta necesidad se ha acentuado en la última edición, la de 2024, donde la más joven de las participantes contaba con 27 años, mientras que la mayor tenía 64.No obstante, el amplio abanico de edad da también una idea de la diversidad de proyectos que se plantean. Una mayoría se apoyan en PEMCYL para mejorar sus oportunidades a la hora de encontrar empleo. De hecho, en la provincia al menos 81 de las participantes en los últimos años lograron un trabajo gracias a las pautas para la realización de un curriculum adaptado a su objetivo profesional, un mejor conocimiento del mercado laboral al que desean acceder, así como el seguimiento individualizado de la inserción laboral que realiza el personal técnico especializado de la Fundación Santa María la Real, quienes guían el camino de las participantes hacia el éxito profesional. Solo el año pasado, ocho de las 14 participantes lograron este objetivo, es decir, más de la mitad.
“Fue el puente entre mi nuevo empleo y yo. La técnica de empleo me preparó para la entrevista, que fue todo un éxito gracias a sus consejos”, señalaba una de las participantes en el programa de la provincia.
Hay casos sin embargo en que las mujeres participantes han ido incluso un paso más allá y tras realizar la formación de PEMCYL han decidido emprender y crear su propio negocio. Durante la última edición en 2024, fueron dos las mujeres participantes que decidieron emprender, una tarea ardua en la que sin embargo no estuvieron solas, ya que también recibieron asesoramiento para llevar a cabo su proyecto.
Hasta 18 de las participantes mejoraron y ampliaron su formación gracias a el programa, que también ofrece cursos específicos en diversas materias, que permiten a las participantes conseguir un certificado de profesionalidad, lo que les garantiza una titulación oficial, requisito imprescindible en numerosos puestos de trabajo. Este año, desde Santa María la Real ofertan a las participantes una formación en Atención al cliente en comercios, que supone una ayuda a la hora de acceder a uno de los sectores económicos con mayor demanda de trabajadores, especialmente en una provincia como Segovia, donde el turismo es uno de los motores económicos.
También ofertan para esta edición un curso de Atención a las Personas Mayores, otro de los sectores con una demanda creciente, que les abrirá la puerta además a empleos en el ámbito sanitario, tanto en atención personalizada a domicilio, como nuevas oportunidades de empleo en residencias y centros de día.
Esta edición, cuenta además con el módulo para que las participantes aprendan herramientas digitales básicas para la búsqueda de empleo. Al finalizar, obtendrán un certificado que acredita su nivel de habilidades digitales. También podrán participar en el ‘Plan Acompaña’, que presta asesoramiento posterior al programa, tanto después de encontrar empleo, como para seguir impulsando su búsqueda y contacto con el tejido empresarial.
“Entrar en el programa PEMCYL me ayudó a verme válida otra vez”
Alicia siempre ha sido muy proactiva, una de esas personas que siempre busca nuevas formas de seguir avanzando. Esta cuellarana estudió interiorismo y durante un tiempo ejerció como tal, pero por circunstancias de la vida acabó dedicando su tiempo a una labor más altruista en asociaciones para pacientes tras formarse como especialista en la Universidad de Alicante y Miguel Hernández de Murcia. Durante 14 años dedicó su vida a esto, incluso llegó a ser cofundadora de la Asociación Española contra la Meningitis, la única asociación que existe en España sin ánimo de lucro que lucha contra esta enfermedad. A medida que la Asociación crecía, resultaba más difícil hacer frente a pagos ni generar delegaciones territoriales. Llegó un momento en que Alicia ya no podía permanecer en su puesto. A sus 50 años, había llegado el momento de un nuevo cambio.
-¿Cómo descubriste el programa PEMCYL?
– Llegó un momento en el que pensé que tenía que seguir avanzando, tenía que reciclarme y tenía que hacer cosas que me abriese, digamos más, el campo de la búsqueda de empleo y mejora también de lo que estaba haciendo. Así que me embarqué en un certificado profesional europeo de la Junta de Castilla León de marketing y comunicación. Además presencial, de ocho meses con todo lo que conlleva, con exámenes y demás. Y uno de mis profesores, que se lo agradeceré, también enormemente, nos envió el enlace de este programa, por si nos podía ayudar. Yo no lo dudé.
-¿Cómo fue tu experiencia en el programa?
-Solo tengo buenas palabras, La verdad que ayuda muchísimo. Tiene, además, muy buenos profesionales, en este caso, yo puedo hablar de Yolanda, que es la profesional que nos ayuda a nosotros, a mi grupo. La verdad que se adquieren muchas herramientas para quien no las tuviese de antes y quizá para las personas que ya las teníamos,te ayuda a mejorarlas para poder volver al mercado laboral o mejorar como también era mi caso, volver con otras miras, porque muchas veces las personas que entramos en el programa llegamos con una autoestima baja, bajos de ánimo.
-¿Qué has aprendido en tu paso por PEMCYL?
La verdad que entrar en el programa PEMCYL me ayudó verme válida otra vez. No es que me viese incapaz como tal, pero sí que llevaba muchos años sin ejercer en mi profesión de base y es verdad que por parte de Yolanda en este caso, no sólo como profesional, que es una buenísima profesional, sino como persona que tiene un alma espléndida, hace que tú vuelvas a creer en ti y en esas capacidades si tengo que aprender más cosas que hayan salido en todo este tiempo pues los aprenderé y ya está, soy capaz. Y luego esas herramientas también que tienes a veces olvidadas de mejora del currículum o a la hora de hacer las entrevistas para un trabajo
-Ahora has conseguido trabajo como interiorista en una empresa de reformas, has cumplido tu objetivo, ¿qué le dirías a las mujeres que pueden tener el mismo éxito que tú gracias al programa?
-Es verdad que cuando ten encuentras en una situación precaria o de desempleo, a veces es muy difícil, no encuentras esa salida y hay muchas personas que se ven con la autoestima muy bajita, no se ven válidas ni siquiera capaces de a encontrar esa autoestima que perdieron en su día y estos programas ayudan muchísimo a recuperarla. Me parece de verdad importantísimo, no solamente por la profesionalidad, que evidentemente esa es la base, sino la manera de ser de esos profesionales que nos acompañan en esos programas y a los que agradezco muchísmo el trabajo que hacen.
