El Rey Felipe VI abordó ayer con el contingente español desplegado en la misión de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) la escalada de violencia que se está registrando en la zona a raíz de la ofensiva del Ejército israelí contra Hamás en la Franja de Gaza.
En una videoconferencia desde la sede del Estado Mayor de la Defensa (EMAD) en Madrid con el jefe de la Brigada Multinacional Este de la Fuerza Interina de la ONU en Líbano, general de Brigada Andrés Chapa Huidobro, el monarca se interesó por la situación en que se encuentra este pequeño país de Oriente Próximo, donde hay desplegados unos 1.100 militares españoles.
Marjayoun
Desde la base ‘Miguel de Cervantes’, en Marjayoun, el general explicó que desde que comenzó el conflicto entre Israel y Hamás a principios de julio un total de seis proyectiles habían sido lanzados desde Líbano hacia territorio israelí, si bien éstos no habían provocado «afortunadamente» daños personales ni materiales.
Según dijo, estas acciones, de las que el general no menciona la autoría, fueron contestadas por el Ejército israelí con fuego de artillería en campo abierto, lo cual también evitó que se produjeran víctimas.
Eso sí, indicó que desde que comenzó el conflicto en la Franja de Gaza no ha habido «ningún incidente entre las Fuerzas Armadas libanesas y las israelíes», lo cual, a su juicio, demuestra que «ambas partes están interesadas en evitar una escalada de tensión».
Sobre la situación dentro de Líbano, Chapa Huidobro señaló que sigue siendo de una «calma controlada» y que «el buen hacer de las Fuerzas Armadas libanesas y de la seguridad general del Estado han logrado acabar con la espiral de atentados que se produjeron a finales de junio». Todo ello, explicó, a pesar del «estancamiento político» que está sufriendo el país y que lo más probable es que se alargue «al menos hasta después del verano».
Reconocimiento
El Rey contestó al general que se alegraba de que las consecuencias del conflicto en Gaza no sean «más graves» a pesar de que la escalada de violencia en la zona «condiciona» inevitablemente a la misión de la ONU en Líbano.
En esta primera videoconferencia, el monarca aprovechó para transmitir a los militares desplegados en operaciones internacionales su «saludo, afecto, reconocimiento y ánimo para seguir cumpliendo con el mismo espíritu y eficacia con los que se han cumplido las misiones hasta hoy». Por ello, espera que su misión sea un «éxito» y que todos los militares puedan volver a casa «con la satisfacción del deber cumplido».
