La ciudad de Segovia ha recibido a los participantes en el 123º Consejo Ejecutivo de ONU Turismo con una ceremonia de bienvenida celebrada en el Alcázar, donde el alcalde, José Mazarías, y el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, destacaron el compromiso de España con un modelo turístico sostenible, transformador y centrado en las personas.
Abrió el acto el general Ignacio Ojeda, que felicitó a ONU Turismo por la recuperación total de la actividad después de la pandemia, y aseveró que “tenemos en este Alcázar a las mentes más brillantes para promover un turismo sostenible”.
El ministro Jordi Hereu agradeció a la ciudad de Segovia la acogida y subrayó que España es “un país donde se va a decidir el turismo del futuro”. En este sentido, aseguró que el país “entiende y se basa en el turismo para generar, compartir y construir mejores sociedades”.
Hereu remarcó el compromiso del Gobierno con la transformación del turismo como herramienta para combatir la desigualdad global. “Desde el Norte hasta África, desde Latinoamérica a la Asia-Pacífica, el turismo ha resumido su rol como agente económico y como puente entre culturas”
Además, el ministro recordó que España quiere seguir aportando su experiencia a esa transformación “desde una sociedad más justa y humana”, y afirmó que el turismo “no sólo transforma a quienes trabajan en él, sino también a quienes lo disfrutan”.
Hereu concluyó su discurso reafirmando el respaldo del Gobierno español a los valores del multilateralismo y la cooperación internacional.
Por su parte, el alcalde recordó que Segovia ostenta desde hace cuarenta años el título de Ciudad Patrimonio de la Humanidad otorgado por la Unesco, “una distinción que condiciona nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro”. Según afirmó, Segovia es una ciudad con un “valor universal y excepcional”, en la que cada piedra y cada casa “cuentan una historia”, pero que no quiere quedar atrapada en su pasado, sino “mirar al futuro sin renunciar a su esencia”.
La 123ª reunión del Consejo Ejecutivo de ONU Turismo reúne hasta el próximo viernes en La Granja de San Ildefonso a delegaciones oficiales de más de una treintena de países, con el objetivo de debatir el futuro de la organización, celebrar su 50 aniversario y designar al próximo secretario general para el periodo 2026-2029.
Una presidencia que cambiará de manos.
La carrera para asumir el liderazgo de ONU Turismo para el periodo 2026/29 entra en su recta final en el Consejo Ejecutivo, aunque la elección será posteriormente ratificada en la Asamblea General de noviembre en Arabia Saudí.
Con la retirada del actual secretario general, Zurab Pololikashvili, la contienda se estrecha entre cinco nombres. De ellos, tres concentran la atención mediática y política por la intensidad de su campaña: Gloria Guevara (México), Harry Theoharis (Grecia) y Sheikha Al Nowais (Emiratos Árabes Unidos). Otros dos candidatos —Muhammad Adam (Ghana) y Habib Ammar (Túnez)— han optado por una estrategia más discreta.
Desde Grecia, Harry Theoharis se presenta como el rostro del cambio estructural. Ex-ministro de Turismo y con formación en ingeniería de software, propone un giro radical hacia una gestión menos burocrática, basada en indicadores de rendimiento y con auditorías anuales. Apuesta por una toma de decisiones ágil, transparente y tecnológica. España será clave en su estrategia para combatir la estacionalidad y fortalecer destinos menos conocidos.
También con mirada reformista, Sheikha Al Nowais busca ser la primera mujer árabe al frente de la organización. Su propuesta se estructura en torno a tres pilares: sostenibilidad y regeneración ecológica, infraestructura digital equitativa y gobernanza inclusiva. Desde su actual puesto como vicepresidenta corporativa en Rotana, grupo hotelero de referencia en Oriente Medio y África, defiende un liderazgo orientado a resultados, con visión estratégica y acción comercial.
La tercera aspirante destacada es Gloria Guevara, ex-secretaria de Turismo de México y con experiencia al frente del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC). Su candidatura pone el foco en la reconstrucción de puentes con países que han abandonado la organización, como Reino Unido, Australia, Canadá o Estados Unidos. Su programa gira en torno a cuatro ejes: resiliencia, oportunidades, sostenibilidad e innovación. Plantea una ONU Turismo capaz de anticipar y gestionar crisis —pandemias, conflictos geopolíticos o desastres naturales—, fomentar el empleo en mujeres y jóvenes y liderar acciones climáticas, como la reducción del desperdicio alimentario.
