No hubo premio mayor, pero sí un final feliz. El Segosala puso el broche de oro a una temporada de luces y sombras con una victoria contundente por 6-2 frente al Leganés en el último encuentro del curso. Un triunfo trabajado y merecido que, acompañado con los tropiezos de Alcorcón y Majadahonda, catapultó al conjunto rojinegro hasta la quinta posición final de la clasificación. Un resultado que no borra la decepción de no pelear hasta la última batalla por el playoff de ascenso, pero que sí pone en evidencia el crecimiento de un club segoviano que sigue creciendo a pasos agigantados.
Así, el equipo de Agustín Pérez se ha quedado a cinco puntos de la fase de promoción y a solo ocho puntos del liderato que ha acabado en manos del Bembrive, registros que ponen en liza la igualdad y competitividad de la liga, pero también lo caro que se paga un inicio dubitativo como el que firmó el cuadro segoviano y que ha terminado por lastrarlo en las últimas jornadas.
En su último baile de la temporada, el colmillo del Segosala quedó reflejado desde los primeros compases pues, un minuto de encuentro fue suficiente para que el Leganés ya se viese por detrás en el marcador gracias al tanto de Alejandra. Y Alba, antes de cumplirse el ecuador del primer acto, dobló la renta para el equipo segoviano con el 2-0.
Sin embargo, poco duró la alegría segoviana ya que, instantes después, Marta metió de nuevo al equipo madrileño en el partido con el 2-1. A partir de ahí, monólogo del Segosala que dispuso de numerosas ocasiones para ampliar su ventaja antes del descanso. Pero entre la falta de acierto y la sobresaliente actuación de Naiara bajo palos, el resultado se mantuvo apretado al término del primer acto.
La reanudación trajo consigo la mejor versión del Segosala. Sin levantar el pie del acelerador, el equipo segoviano convirtió su ambición en goles. Sara fue la encargada de firmar el tercero, seguido por un nuevo tanto de Alba y otro de María que pusieron el 5-1 en el electrónico a falta de cinco minutos para el final.
Ya en los instantes finales, el Leganés, con más orgullo que argumentos, intentó reaccionar apostando por el juego de cinco, una estrategia que tuvo su recompensa momentánea con el gol de Andrea, pero Claudia, acto seguido, desvaneció las esperanzas madrileñas con el definitivo 6-2.
