Más de 2.000 ciclistas participaron este fin de semana en la undécima edición de la Madrid Segovia MTB, una de las pruebas de ciclismo de montaña más reconocidas del calendario nacional. La carrera, con un recorrido de 117 kilómetros, comenzó en Montecarmelo (Madrid) y concluyó, por primera vez en su historia, bajo uno de los arcos del Acueducto de Segovia, en una llegada que combinó historia y deporte de resistencia.
La prueba transcurrió por los parajes naturales de la Sierra de Guadarrama, dividiéndose en dos tramos claramente diferenciados: una primera parte de ascenso progresivo, con menor dificultad técnica, hasta la localidad de Cercedilla, donde los corredores pudieron reponer fuerzas, realizar ajustes técnicos y recibir masajes. A partir de ahí, el recorrido se volvió mucho más exigente.
El ascenso al Alto del León, de 7 kilómetros hasta más de 1.500 metros de altitud, marcó el inicio de la parte más dura del trazado. A ello se sumaron descensos técnicos, tramos de bosque y segmentos con fuertes pendientes, agravados por el barro acumulado tras las lluvias recientes, especialmente en los últimos 15 kilómetros.
En categoría masculina, el primer puesto fue para el ciclista polaco afincado en Segovia, Jakub Cieslik, seguido del español Yoen Pampin y del británico Bryan Hunt. En la categoría femenina, la francesa Muriel Bouhet se alzó con la victoria, acompañada en el podio por Alexia Estany y Laura Morales.
