La andadura de Ramsés Gil como entrenador de la Gimnástica Segoviana ya es historia. Al menos, de momento. En una rueda de prensa junto a Agustín Cuenca, el presidente del club, el técnico segoviano puso punto y final a su etapa de tres años y medio al frente del banquillo gimnástico. “Cerramos una etapa, no voy a continuar como entrenador de la Segoviana. Queríamos tomar la decisión de manera rápida porque, en estas categorías y después de un descenso, los tiempos te marcan muchísimo y no era cuestión de hacer perder el tiempo a nadie. La decisión la tenía muy clara”, comenzó explicando Ramsés Gil en un discurso cargado de agradecimiento, junto a nombres propios, emociones y recuerdos.
«Dar las gracias a todos los que han estado conmigo durante esta etapa tan maravillosa: trabajadores del club, fútbol base, y a la junta directiva por toda la confianza que me han transmitido, la tranquilidad… Por demostrar al mundo del fútbol que otro fútbol es posible. Que no solo existe el fútbol de los resultados inmediatos. Ese otro fútbol da resultados. Y que, a día de hoy y que yo conozca, solo existe en Segovia. Muchísimas gracias por esa confianza, incluso para permitirme decidir si quería continuar o no”. Aunque sus palabras rebosaron afecto y gratitud, Ramsés Gil no rehuyó la autocrítica. Reconoció que el equipo tenía condiciones para mantenerse en Primera RFEF, y que, desde su forma de ver el fútbol, eso pesó en su decisión de salir.
“La decisión la tomamos después de consumarse el descenso ante el Nástic Con todas las cosas que han pasado, creo que en estas condiciones, haciéndolo mejor, podíamos haber mantenido la categoría. Mi cabeza me dice que lo podía haber hecho mejor, pero no lo hemos conseguido. Había plantilla suficiente para salvarnos. Por coherencia y por mi forma de ver esto, creo que es momento de dar un paso al lado”. Más allá del resultado final, Ramsés Gil reivindicó el trabajo hecho durante estos años y el proyecto a largo plazo que, aunque hoy se interrumpe, deja huella.
“Mi valoración es a medio-largo plazo. Cuando hablo de resultadismo, hablo del malo: ese donde pierdes dos o tres partidos y la gente no te mira igual. Ha ido todo fantástico hasta este año que el reto era superior y, incluso con el descenso, para la ciudad, club y para nosotros en lo personal creo que ha merecido la pena. Mi cabeza me dice que lo mejor para todos es que entre otra persona o cuerpo técnico. Alguien que lidere el proyecto el año que viene con la cabeza limpia y sin herencias».
“Ni Ramsés ni nadie es imprescindible. Pensar que el club va a sufrir un retroceso en su crecimiento porque yo no esté ahí… va un mundo”
Además, Ramsés Gil no quiso dejar pasar la oportunidad para mencionar a quienes lo acompañaron en el día a día, desde el cuerpo técnico hasta los futbolistas. En especial, a su inseparable compañero de banquillo, Ricardo de Andrés, cuya figura fue ensalzada sin reservas. “Gracias a los compañeros de cuerpo técnico que he tenido durante estos algo más de tres años. He sido un privilegiado y no he podido tener mejores compañeros de viaje, especialmente Ricardo. Es el mejor entrenador que tiene Segovia”. Sobre su posible sucesión en el banquillo gimnástico, añadió que “está preparado más que de sobra, otra cosa es que se den los condicionantes tanto por su parte como por el club».
A la hora de elegir el mejor momento de su etapa, el ya ex técnico de la Segoviana no se quedó con un ascenso, un partido ni una victoria, sino con la calma en la tormenta.“Es imposible elegir uno solo. Me quedaría con lo que es inédito en el mundo del fútbol: no un momento, sino un periodo donde las cosas van mal y la directiva siempre ha estado dando confianza, tranquilidad y calma”.
Pese a que no seguirá en la entidad gimnástica, Ramsés Gil no tiene en mente dejar los banquillos.“ Mi intención es seguir entrenando y continuar con esta profesión que es un privilegio, aunque entrenar a la Segoviana no va a ser lo mismo que entrenar a nadie. Este es mi club, mi ciudad y mi gente”. Por último y, en la despedida del club de su vida, se marchó dejando abierta una posible puerta de regreso. “Es un capítulo que se cierra, porque creo que es lo que necesita tanto el equipo como yo. No me cierro puertas, eso nunca. Y menos en mi casa”. Así y, tras este adiós, una Segoviana ya sin Ramsés Gil inicia un nuevo ciclo en busca de reconstruir su proyecto deportivo de la próxima temporada en Segunda RFEF.
“Me hubiera gustado que Ramsés siguiera, pero entiendo su decisión”
“Personalmente, para mí es un disgusto. Llevamos juntos toda la vida y, conociendo a Ramsés, en cierta medida me lo esperaba”, confesó el presidente del club, Agustín Cuenca, visiblemente emocionado en la despedida de Ramsés Gil como técnico de la Segoviana. El dirigente destacó la profesionalidad del técnico y el impacto positivo que ha tenido en el club. “Nos ha llevado a cotas donde nunca antes habíamos estado ni nos podíamos llegar a imaginar en el corto plazo. Me hubiera gustado que siguiese en el club. Es imposible encontrar una persona más idónea para estar aquí, pero entiendo su decisión y que forma parte de esto”.
Durante la comparecencia, Cuenca aseguró que la salida de Ramsés Gil no se había planteado ni siquiera en los peores momentos de la temporada. “Desde mi punto de vista no hay otro entrenador con mayor capacidad para haber sacado la permanencia adelante. Estoy convencido de que si la categoría dura tres jornadas más, nos hubiésemos salvado”. Por último y, respecto al futuro inmediato, el presidente confirmó que aún no se han iniciado contactos con posibles sustitutos. “Hay cero avances. No hemos buscado ni hablado con nadie. Vamos a ver de qué dinero disponemos y, a partir de ahí, intentaremos construir una plantilla competitiva para la próxima temporada”, explicó.
