Es una suerte haber disfrutado de esta ventana de opinión deportiva con sabor a despedida. Sentido agradecimiento a quien me dio esta oportunidad y su confianza, un erudito del deporte segoviano pero sobre todo un apasionado del periodismo deportivo con quien he tenido la oportunidad de compartir mucho.
Desde esta ventana y con líneas escritas desde el corazón he pretendido dar luz al deporte de provincia, el que se cultiva día a día, poner en valor a deportistas que suman esfuerzo y pasión. Subrayar los logros del deporte femenino, el esfuerzo de la gestión de la base y muy especialmente proyectar el compromiso de quienes compaginan y concilian sin abandonar el deporte, jóvenes que son ejemplo, muchos «anónimos», y que demuestran la importancia de la práctica deportiva y los valores que les imprime para su resiliencia y aprendizaje.
Después de un fin de semana en el que he disfrutado de la excelencia de la competición provincial llenando pabellones en un último guiño a mi querido baloncesto ese que tanto ha sumado en mi camino y que es una fuente de aprendizaje día a día, deseo éxitos a los representantes segovianos en la cúpula de los diferentes deportes, respaldo social, compromiso institucional y empresarial, pero por encima de todo deseo que quienes estamos en la gestión y en el trabajo con niños y niñas pongamos el valor en las personas más allá del talento, en su compromiso, trabajo y esfuerzo, que ninguno deje de hacer deporte por no tener equipo en la capital pero especialmente en la provincia.
Fin de temporada para el deporte segoviano pero mucho que disfrutar en la calle como el 3×3 a los pies del acueducto este próximo fin de semana.
Gracias por compartir estas líneas conmigo, ha sido un placer caminar con brillantes compañeros en una columna que suma opinión. Nos vemos en las canchas.
