El destino volvió a ser esquivo para el Turégano, que tendrá que esperar, al menos, un año más para alcanzar su ansiado sueño del ascenso a Tercera RFEF. Por cuarto año consecutivo, el conjunto segoviano se quedó a las puertas y se despidió de la promoción con una nueva herida, esta vez en las semifinales frente al Betis de Valladolid (3-0).
El equipo dirigido por Guille Duque llegó al encuentro de vuelta disputado en el Nemesio Gómez Peque en busca de remontar el 1-2 adverso cosechado siete días atrás en El Burgo. Sin embargo, el guion de años atrás se volvió a repetir. Desde el arranque, un Turégano con hambre buscó el gol que igualara la eliminatoria, pero careció de acierto en los últimos metros. Su condena. Porque el Betis, con mayor colmillo, golpeó justo antes del descanso con un tanto de Jaime con el que comenzó a encarrilar el triste final para el equipo tureganense.
Con 3-1 en contra en el global, un Turégano obligado se lanzó a tumba abierta en la segunda mitad en busca del ansiado tanto con el que recortar diferencias, pero llegó un nuevo varapalo. El culpable, Sergio que, pasada la hora de juego, firmó el 2-0. Ya en la recta final, la expulsión de Carlos sentenció cualquier esperanza de remontada segoviana, coyuntura que aprovechó el Betis para firmar la sentencia de muerte del Turégano con el definitivo 3-0 obra de Diego.
Así, nuevo y cruel final para el equipo de Guille Duque que vuelve a quedarse a las puertas del sueño. Queda el dolor de la eliminación, pero también el orgullo de un Turégano que lo dio todo y que, si algo ha demostrado en estas últimas cuatro temporadas, es que volverá a levantarse.
