El presidente de la Cámara de Contratistas de Castilla y León, Enrique Pascual, advirtió este miércoles de que “en breve” uno de cada diez contratos de obra pública quedará desierto por incapacidad para asumirlos del sector y la falta de respuesta de las administraciones al aumento de los costes de producción.
Enrique Pascual precisó que entre enero y abril de este año, de las 756 obras públicas abiertas, 54 quedaron desiertas, 34 de las corporaciones locales, once de la Administración central y nueve de la Junta, lo que supone un 7,14 por ciento del total, cuando el año pasado ese porcentaje era del 6,54 por ciento, un dato que en 2020, apenas estaba en el 0,75 por ciento.
Pascual explicó que tras la crisis de 2009, el sector perdió el 50 por ciento de su capacidad productiva, que no se ha recuperado, “tenemos que tirar con lo que tenemos y no se presenta nadie porque no hay capacidad para hacer las cosas”, a lo que se suma, dijo, que las administraciones “no han hecho nada, no han dado respuesta, no han solucionado nada” frente al impacto del aumento de los costes en las licitaciones.
En este sentido, denunció que a los contratistas se les adeudan 200 millones de euros, y “hay empresas con la tesorería muy perjudicadas”. “Tienen derecho a cobrar la obra ejecutada a precios de mercado, sino es susceptible de una demanda por prevaricación, pero no vas a demandar para quien trabajas”.
Malas perspectivas para 2025
Pascual hizo balance de 2024, y presentó sus estimaciones de contratación para 2025, con una previsión sobre el papel presupuestario de 2.283 millones de euros, de los que se licitarán, según sus cálculos, 2.118, y se adjudicarán 1.644, con un indicador de cumplimiento del 72 por ciento. Unas cifras que empeoran los 2.367 millones licitados y 1.969 adjudicados de 2024, con un porcentaje del 80 por ciento, cuando los datos de contratación también descendieron un 2,2 por ciento respecto a 2023.
Los contratistas prevén 1.000 millones de licitación del Gobierno central, con una merma del 16,5 por ciento; 618 de la Junta, con una bajada del 14,8 por ciento; y 500 de las corporaciones locales, con un alza del 13,1 por ciento.
Enrique Pascual puso sobre la mesa los datos de licitación de enero a abril para mostrar su “preocupación”, ya que en los cuatro primeros meses de 2025, se contrataron en la Comunidad 873 millones de euros, con un desplome del 45,9 por ciento en relación a 2024.
Por último, defendió que la cifra objetiva “razonable” de importe de licitación para la Comunidad, se tendría que situar en los 3.500 millones de euros, es decir, “Castilla y León sufre un déficit de infraestructuras, cuando son el motor de desarrollo para la Comunidad, ya que lo sustentan todo”. Agregó que para situar a la Comunidad, en “primera división” de las regiones europeas es precisó alcanzar esa inversión, y recordó que en algunos años, como en 2009, se superaron los 4.500 millones de euros, aunque reconoció que “ahora ni siquiera tendría capacidad el sector para acometer ese volumen”.
