Sirvan estas líneas de la columna deportiva que hoy se publica como despedida y, sobre todo, de agradecimiento por la posibilidad de trasladar desde el teclado, quincenalmente, pensamientos, ideas, sensaciones y hasta de analizar la actualidad del deporte de nuestra provincia.
He aprendido a utilizarlo muchas veces como terapia, después de domingos complicados, cuando las cosas no han salido como uno deseaba después de una semana de trabajo, o de no llegar a entender declaraciones, decisiones y comportamientos de gente vinculada al deporte…aunque para esto último necesitaríamos más columnas que el Partenón.
Porque, efectivamente, es el momento de mostrar las calificaciones, y en cada uno está su propia valoración, Podemos reducirla al máximo, catalogándolo como éxito o fracaso en función de los objetivos marcados, cerrando de un plumazo el curso y, esperar si promocionamos o repetimos, para disfrutar después, cada uno como quiera o pueda, las vacaciones estivales.
Reconozco que no soy objetivo (la objetividad no está reñida con la honestidad) cuando hablo de la Gimnástica, y mucho menos con la figura de Ramsés. El otro día le escuché la mejor frase de la temporada, cuando le cuestionaban cambios y alineaciones. “La ventaja que tengo es que he estado en los 201 entrenamientos de esta temporada, y los demás, no”
En Segovia habrá 50.000 personas que quizá le conozcan mucho más y mejor que yo, pero la conexión, y especialmente lo que transmite cuando compartes un café con él, o presencias un entrenamiento, (lo he hecho y lo recomiendo al cien por cien) me han subido al máximo mis niveles de empatía y, confieso que, después de toda una vida entrenando, lo elegiría como profesor permanente en la gestión grupal y de emociones.
Por experiencia, imagino el duelo que estará viviendo, tragando veneno y visionando mil imágenes en su cabeza a la máxima velocidad, no se lo recomiendo ni a mi peor enemigo. A partir de ahí, iré descontando segundos para que, y ojalá no sea sólo un deseo remoto, volver a verlo en la banda, haciendo kilómetros a izquierda y derecha, con gorra o sin gorra, en pantalón corto o largo, afeitado o no, pelo corto o largo…
Amigo y maestro, quiero otros 201 entrenamientos…
