La Gimnástica Segoviana ha cerrado su paso por Primera RFEF. Lo hace con la dignidad intacta, pero con el alma herida. El conjunto gimnástico, que durante más de un año escribió una de las páginas más doradas de su historia, certificó este pasado fin de semana en la penúltima jornada de competición su descenso a Segunda RFEF tras una temporada transformada en montaña rusa y en la que su eterna lucha por la salvación acabó pudiendo con ella.
El sueño duró 377 días. Una travesía valiente en la antesala del fútbol profesional, donde la Segoviana supo plantar cara a rivales de mayor presupuesto, historia y experiencia. Sin embargo, la realidad fue abriéndose paso a medida que avanzaba el curso. Hasta tumbarla. Desde su última victoria en casa allá por el mes de diciembre frente al Lugo, encadenó hasta diez encuentros consecutivos sin volver a sonreír en su feudo. Una eternidad convertida en sentencia.
La Albuera, que en otras temporadas fue fortaleza, se convirtió esta vez en un escenario de frustraciones que acabaron por pesar demasiado en la balanza. Fue su condena, aunque también la mayor de sus victorias. El mejor reflejo, una ovación durante más de cinco minutos tras consumarse su pesadilla con la pérdida de la categoría ante el Nástic. Porque no fueron aplausos de despedida, sino de agradecimiento a una plantilla gimnástica que remó siempre a contracorriente y que, desde el orgullo y la fe, se mantuvo en pie hasta el último de sus días. Y, eso, no es ni mucho menos poco.
“Hay maneras de bajar de categoría y si tengo que elegir una me quedo con esta. Tengo la sensación de que, con un poco más, podíamos habernos quedado. Esa cornada no me la quitaré en la vida” fueron las palabras del propio Ramsés Gil aún con la herida abierta. Así, en apenas una semana, una Segoviana con cicatrices regresará a Segunda RFEF, una categoría desafiante que conoce de primera mano. Y lo hará con el dulce recuerdo de dejar atrás una temporada que, con el tiempo, no se valorará como un fracaso, sino de una oportunidad perdida que, como todo sueño, deja huella. Y ganas de volver a vivirlo. No hay dudas de que volverá a pelear por ello.
Una despedida en Zamora
El conjunto de Ramsés Gil dirá adiós a su andadura en Primera RFEF este mismo fin de semana en el último encuentro de la temporada. La Segoviana se desplazará al mítico escenario de la Ruta de la Plata para verse las caras con el Zamora en la última fecha que se disputará este sábado 24 de mayo, a partir de las 19:00 horas, en una nueva jornada con horario unificado.
El derbi regional será un puro trámite para ambos equipos, pues a él ni Segoviana ni Zamora han llegado con ningún incentivo deportivo en juego. El cuadro gimnástico ya ha consumado su descenso, mientras que el equipo zamorano dijo adiós a sus opciones de alcanzar el playoff de ascenso después de caer en la última fecha frente al Lugo.
