El Turégano volvió a vivir un nuevo día amargo en su intento por cumplir su ansiado objetivo en realidad. Por cuarto año consecutivo, el conjunto segoviano se presentó en la fase de ascenso a Tercera RFEF con ilusión renovada, pero el guion, al menos en esta ida de semifinales, volvió a tornarse cuesta arriba. En un partido disputado, intenso y con fases de dominio alterno, el equipo de Guille Duque cayó por 1-2 ante el Betis de Valladolid en El Burgo, y se verá obligado a remontar fuera de casa si quiere mantener con vida un sueño que se ha transformado en su particular asignatura pendiente.
El encuentro arrancó con un ritmo muy alto, con ambos conjuntos mostrando sus cartas desde el inicio. El Turégano buscó hacer daño por las bandas, con un Miguel Pérez muy activo por la derecha y Diego Alcubilla aportando profundidad por la izquierda. Los centros laterales se sucedían y la defensa vallisoletana sufría en las acciones a balón parado. Sin embargo, el Betis de Valladolid mostró una gran solidez defensiva, aguantando las embestidas locales siempre bien replegado atrás y tratando de ser dañino al contraataque.
Y, pese al empuje del Turégano, fue el cuadro visitante quien golpeó primero. En su único disparo a puerta durante los primeros 45 minutos, encontró petróleo. En una larga jugada con varios centros al área, el balón quedó muerto dentro de ella dónde apareció Víctor Ortega que, libre de marca, fusiló con pierna derecha a Álvaro para poner el 0-1 a falta de cinco minutos para el descanso.
Pese al jarro de agua fría, el Turégano regresó del paso por vestuarios con más convicción que dudas. El equipo de Guille Duque mantuvo su idea de juego y siguió buscando el empate con insistencia. Acabó llegando. El culpable, Miguel Pérez, que culminó su gran actuación individual, pues fue el mejor jugador del equipo segoviano, con el tanto del empate cuando se cumplía la hora de juego.
Así, con la igualada en el marcador, el Turégano olió sangre ante un Betis sabedor de que aún restaban otros 90 minutos en su templo. El conjunto segoviano se hizo dueño y señor del choque en la búsqueda del tanto de la remontada con constantes situaciones de peligro. Por medio de saques de esquina, faltas laterales y centros al área, el cuadro de Guille Duque comenzó a embotellar a un Betis que, por su parte, se apoyó en su poderío aéreo para mantener la compostura y evitar el 2-1. Terminó llegando el 1-2.
Porque cuando mejor estaba el conjunto segoviano, un error de comunicación en defensa acabó por decantar la balanza. En una transición rápida iniciada desde la banda izquierda, el cuadro vallisoletano encontró espacio y colocó un centro medido al segundo palo. Allí apareció Sergio García, que no desperdició el regalo volviendo a poner por delante en el partido al Betis.
Ya en la recta final, el Turégano buscó nuevamente el tanto del empate, pero una zaga visitante expeditiva privó al equipo segoviano de sacar un mejor resultado en el primer asalto de la eliminatoria. De esta manera y, con esta derrota, el conjunto de Guille Duque se complica su pase a la final del playoff y viajará el próximo fin de semana a Valladolid en busca de levantar la eliminatoria que lo permita obrar la remontada y, de paso, mantener con vida su anhelado sueño del ascenso a Tercera RFEF.
