Sentimientos encontrados para un Viveros Herol Nava que no pudo sellar con victoria su regreso a la competición tras el parón por selecciones. A pesar de dominar durante prácticamente todo el encuentro y llegar a los últimos 90 segundos con una ventaja de hasta tres goles, el conjunto navero tuvo que conformarse con un empate (31-31) frente al BM Guadalajara, al que su fe en su lucha por la permanencia le pagó con un valioso punto.
El polideportivo David Santamaría acogía la antepenúltima jornada liguera, un escenario convertido en territorio hostil para un Balonmano Nava en el que nunca había logrado ganar en la máxima categoría y en el que, una vez más, lo acabó dejando un sabor agridulce. Aún así, su puesta en escena fue inmejorable desde los compases iniciales, aprovechando los errores iniciales del cuadro alcarreño que le permitieron tomar una ligera ventaja en el marcador que mantendría hasta el descanso. Y prácticamente hasta el final.
Liderados por un Alexander Tioumentsev indescifrable para la defensa local y un acertado Mario Nevado desde la primera línea, el conjunto segoviano impuso su ritmo y ofreció una sólida defensa a hombros de Isaías Guardiola y bien respaldada por las intervenciones bajo palos de Buda y Luis de Vega. Así,el conjunto de Álvaro Senovilla llegó al descanso con una ventaja de tres goles (15-18), transmitiendo buenas sensaciones ante un BM Guadalajara que solo lograba mantenerse en la pelea gracias al acierto de Lombardi por el extremo izquierdo y un insistente Mielczarsk desde el pivote que castigó una y otra vez la zaga navera.
Tras el paso por vestuarios, el guion parecía no variar. El Viveros Herol seguía mostrando un alto porcentaje de efectividad en el lanzamiento exterior y mantenía a raya los intentos de reacción del Guadalajara. Sin embargo, el conjunto de Juan Carlos Requena, consciente de lo que se jugaba, fue poco a poco encontrando mejores sensaciones y espacios en área segoviana. De esta manera y, bajo la aparición de Haitz Gorostidi, uno de los máximos anotadores del equipo alcarreño, el equipo local fue poco a poco creyendo en la remontada. Tanto es así que, por instantes, llegó a igualar el partido (20-20).
Aún así, la reacción del BM Guadalajara no intimidó al Viveros Herol, que volvió a estirarse en el marcador (26-29) con un Pancho Ahumada implacable una jornada más desde los siete metros. Así, bajo el acierto del chileno, todo apuntaba a que el equipo de Álvaro Senovilla acabaría certificando la victoria, pero entonces, apareció la pizarra alcarreña. Un tiempo muerto solicitado por Juan Carlos Requena a falta de minuto y medio para el final que acabó surtiendo efecto favorable para un BM Guadalajara. Hasta empatarlo.
Porque a pesar del poco tiempo restante, el BM Guadalajara, con Mielczarski y Gorostidi como artífices, logró recortar distancias hasta situarse a un solo tanto. En ese instante y, tras la pizarra de Álvaro Senovilla, el balón cayó en manos de un equipo local en una de las últimas acciones del partido. Así, a falta de diez segundos para el final el capitán Panchito Lombardi acabó firmando el tanto definitivo del empate. Un punto agridulce para el Viveros Herol que, si bien es cierto que mantiene la octava posición, afronta ya los dos últimos compromisos del curso sin opciones de alcanzar la ansiada séptima plaza.
