¿Qué somos? ¿De qué estamos hechos? ¿Qué es un cuerpo? Con estas preguntas y el sugerente espacio escénico comienza el viaje que la compañía `el patio teatro´ nos propone por el interior de nuestro cuerpo. Organismo perfecto cuya evolución nos ha llevado tantos millones de años, tiempo también el que imaginamos ha pasado por las cabezas, el taller y la vida de Izaskun Fernández y Julián Sáenz- López para traernos otra joyita más – tal y como nos tienen acostumbrados – al indudable y asombroso mundo del teatro de objetos, pleno de posibilidades creativas como podemos comprobar en nuestro festival Titirimundi. Con esta producción la compañía lleva cinco espectáculos. Números y prestigiosos premios avalan su trayectoria desde su origen en el año 2010 hasta nuestros días.
SI somos sólo átomos, si sólo elementos, dónde está el resto ¿Qué hay detrás de las vísceras, del corazón, del cerebro, de los pulmones…? Nacemos respirando y morimos dejando de hacerlo. El ombligo de la madre es la cicatriz que compartimos con ella, dice Izasqum, y también dice que a veces mira el ombligo de su madre e imagina introducirse dentro de él y volver al lugar donde comienza su vida, dice también, mi cuerpo está aquí y el de mi madre no. ¿O dónde estaba mi madre antes de ser mi madre?
Como expresar lo que ellos hacen, pues su trabajo no se compone solo de objetos encontrados por aquí o por allá, sino de creaciones propias, formas plásticas próximas a lo escultórico que, después, al colocarlas unas junto a otras configuran auténticas instalaciones dotadas de gran belleza y sentido, exquisitas en sí mismas. Cada parte del cuerpo que nos muestran induce a un relato entre lo cotidiano y lo que no hay manera de entender, porque más allá de lo que vemos con los ojos subyace una pregunta, y nada nos parece suficiente para explicarnos el misterio de nuestro ser. Por ejemplo el amor, sabemos de las señales que esa emoción tan fuerte como el enamoramiento produce en nuestro cuerpo cuando caemos en manos de Eros… pero de dónde viene ese sentimiento tan fuerte es un misterio, sabemos que nos lo provoca otro, ¿ pero quién es ese otro y porque ese precisamente? Otra imagen sugerente del espectáculo a propósito del amor: el corazón reposando o descansando en la palma de una mano, abierta para dar cobijo a otro tipo de amor, el que descansa y confía hasta el punto de dejar uno de los órganos más sensible a las emociones, el más emblemático, al cuidado del otro. Y vemos la forma realizada perfecta y exquisitamente de una mano sosteniendo un corazón. Y pensamos que amable y bello es este viaje al interior del interior del cuerpo que la compañía nos propone. Con que delicadeza cogen las cosas, con que suavidad mueven sus manos agarrando lo que ellos mismos han formado también con sus manos. Es inexplicable la creación de un ser humano en el campo del Arte, porque ni siquiera sirve a un fin o a una necesidad material.
Cada vez que Izasqun o Julián nos muestran alguna parte del cuerpo y nos relatan algo en relación a ella, eso que es visible nos lleva a lo invisible, a lo que no tiene explicación, a lo que no podemos definir o conocer más que parcialmente, porque ni las palabras ni lo mostrado completan el significado. ¿Cómo explicar por ejemplo la belleza de este trabajo? Lo mejor ir a verlo. Pues la belleza no necesita explicación. Y así los espectadores gozamos ante “Entrañas”, ante su poética, la energía que desprende, su aliento suave, su humor, su escritura textual. Y como ellos dicen, teníamos preguntas al principio del espectáculo y al final aún tenemos más preguntas. En los procesos de creación he observado que cada vez que una pregunta se responde, aparece ahí mismo, en la propia respuesta, otra pregunta, como si pregunta y respuesta formaran parte de un binomio y como tal son inseparables, como si una contuviera a la otra. Es un espectáculo hecho de preguntas sin respuestas. Lo mismo que nos ocurre en la vida con las preguntas importantes.
Otro tema que tocan, las heridas en el cuerpo. Con que gracia tratan ´la herida`, porque este viaje al interior del cuerpo solo puede hacerse cuidadosamente, tiernamente, y ellos son unos tiernos eso está claro, delicados para que no se rasguñe más la piel o se provoque algún raspón, como el que se hizo Julián cuando de niño se cayó de la bicicleta y estaba tan contento porque tenía las rodillas llenas heridas y de sangre. Y eso era un signo de la fortaleza de estar vivo, así que mostraba sus rasguños y costras con orgullo. Coser la herida, otra imagen, el lienzo rasgado de un cuadro sin pintar que se cose puntada tras puntada, y eso es todo, y dice mucho.
Estos dos cirujanos de mentirijillas, son verdaderos y exquisitos en el marco de su poética disección. Y se quedan sentados en sus sillas muy quietos, mientras un hilo de polvo cae del telar y entendemos que el reloj de tiempo pasa indicándonos que el espectáculo ha terminado, como podría indicarnos que aguardamos tranquilamente el tiempo de la vida de un cuerpo que pasa y se convierte en polvo.
__________
Ficha Técnica
TITIRIMUNDI
“Entrañas”
Compañía ´El patio teatro`
Sala Julio Michel
16 de mayo 2025
Dirección y dramaturgia: El Patio Teatro
Interpretación: Izaskun Fernández y Julián Sáenz López
Diseño de iluminación y escenografía: El patio Teatro
Vestuario: Martín Nalda
Composición música original: Nacho Ugarte
Técnico luz y sonido: Diego Solloa
Fotografía: Clara Larrea
Diseño gráfico: Diego Solloa
Agradecimientos: Alejandro López, David Azpurgua, Jorge Padín y Momo Enciso
Distribución: Ana Sala – Ikebanah Artes Escénicas
