A pesar de que parecía que el conflicto entre la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y la Liga de Fútbol Profesional (LFP) se resolvería de una manera u otra ayer, los aficionados se toparon con la ausencia de dictamen. Salvo sorpresa, hoy será el día en el que se conocerá el desenlace.
Ambos organismos no se movieron de sus tesis. La AFE defendió en la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional su deseo de que no se disputen partidos el próximo domingo 2 de enero. La LFP, en cambio, considera que el calendario se realizó con una antelación suficiente como para que no se plantee un problema a escasas fechas de los duelos.
Los presidentes de las dos instituciones, Luis Manuel Rubiales y José Luis Astiazarán, comparecieron en una vista pública para explicar sus diferentes argumentos, acompañados de sus representantes y abogados.
La AFE, que vela por los derechos de los jugadores profesionales, denuncia un incumplimiento del convenio colectivo firmado en julio de 2008, que marca el 2 de enero como fecha de descanso para los futbolistas. En este sentido, solicita que los choques previstos para ese día sean trasladados, como pronto, al lunes 3.
El grupo recalcó que no pide la suspensión o el aplazamiento de la jornada de Primera y Segunda División, sino solo una medida de carácter cautelar que permita el respeto de sus derechos. En el seno de la entidad ha molestado mucho que la LFP supuestamente no contara con su opinión para la confirmación del calendario.
Por su parte, la Liga de Fútbol Profesional pretende que se desestime el recurso; alega que las fechas se sabían desde mayo y se ratificaron en junio. Estima además que sí consultó a la AFE, quien en teoría dio su consentimiento a competir el próximo domingo. Para la LFP, modificar los horarios con tan poco tiempo de margen constituye una maniobra inviable, porque afectaría a la preparación de las contiendas de la Copa del Rey del 5 y el 6 de enero.
Por otro lado, el organismo ve muy insuficiente la fianza de dos millones de euros que ha depositado la AFE. Opina que el daño que causaría el aplazamiento provocaría unas pérdidas económicas bastante mayores.
Una vez escuchadas las versiones, la decisión quedó en manos de los magistrados de la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional.
Las reacciones.-
Ángel Torres: «Los futbolistas se equivocan y tienen que ser menos egoístas».
Pep Martí: «El convenio colectivo no se está respetando».
Rafael Gordillo: «Mantener los partidos me parece lógico».
