Esta semana comenzaba, el pasado lunes 5 de mayo, con el aniversario del histórico ascenso de la Gimnástica Segoviana a Primera RFEF tras ganar 1-0 al Illescas. Mañana, un año después de aquel éxito, el equipo podría decir adiós a esta categoría a la que tanto le costó llegar. Y es que, tras una temporada en la que ha habido de todo, alegrías, decepciones, pero especialmente altibajos, el conjunto azulgrana se sitúa penúltimo en la tabla, a 5 puntos de la salvación. Por lo que ganar en casa del Sestao (a partir de las 19.30 horas)es obligatorio para seguir teniendo opciones de salvación.
Porque si los hombres de Ramsés Gil pierden esta tarde, se consumaría definitivamente el descenso de la Segoviana a Segunda RFEF a falta de dos jornadas por disputarse. Y es que la inesperada victoria del Unionistas de Salamanca en casa del Athletic ‘B’ alejaba aún más si cabe las opciones de salvación, que ahora mismo, dependen al 100% de lo que ocurra hoy. Un empate todavía dejaría con vida al conjunto gimnástico, pero seguiría moribundo. Por lo que esta vez solo vale ganar.
Rachas opuestas
A la situación ya de por sí delicada, hay que sumar un rival también bastante difícil. Y es que el Sestao River, pese a que comparte ahora mismo plaza de descenso con la Segoviana, se encuentra en un buen momento. Solo ha perdido un partido de los últimos seis y ha sumado buenas victorias ante equipos de la parte alta de la tabla, como un 3-2 ante el Gimnàstic de Tarragona y un 2-3 frente al Barakaldo.
Una racha completamente opuesta a la de la Gimnástica, que solo ha ganado un encuentro de los últimos ocho (0-1 contra el Lugo) y no ha ganado un solo partido en casa en lo que va de 2025, dejando escapar varias oportunidades de acercarse a la salvación, como el 0-0 en La Albuera ante el Amorebieta, último clasificado, o los insuficientes empates en los dos últimos partidos en casa consecutivos ante Barakaldo y Real Sociedad ‘B’.
A esto hay que sumar los malos recuerdos recientes ante el Sestao River, como el duelo de Copa del Rey de la pasada temporada, cuando la Segoviana cayó eliminada por 3-4 ante los verdinegros. O el partido en La Albuera de la primera vuelta de esta campaña, cuando los azulgrana, que por entonces marchaban en el 15º puesto, desperdiciaron una ocasión de oro de alejarse del descenso al empatar sin goles ante los vizcaínos, que en aquel momento iban por detrás en la tabla y parecían un rival asequible.
Y, por si fuera poco, se espera que el campo de Las Llanas presente hoy un lleno absoluto, dada la urgencia del partido. Por lo que la Gimnástica tendrá también en contra a unas gradas repletas de aficionados locales.
Con todo, esperanza
Hoy parece bastante difícil encontrar algo que nos haga creer un poco en la victoria de la Segoviana. Sin embargo, la esperanza viene desde el propio equipo. Quizás no por sus resultados recientes o la situación en la que se encuentra, sino por la actitud positiva que están mostrando tanto la plantilla como el entrenador, que aseguraba el viernes tener aún confianza en que se puede obrar el milagro de la salvación. O que si no se consigue, al menos se va a pelear hasta el final. Un espíritu de lucha que deberá estar presente la tarde de mañana en Sestao para mantener viva la ilusión de toda una ciudad.
