En la jornada de ayer, la expedición española que participó el pasado fin de semana en los campeonatos de Europa de campo a través celebrados en Hungría aterrizó en el aeropuerto de Barajas con la satisfacción de haber obtenido un extraordinario resultado con la consecución de la medalla de oro por equipos, cinco años después del último título continental, logrado en Zamora en el año 2007.
En la expedición española se integraba el segoviano Javier Guerra Polo, muy feliz con la sexta medalla continental conseguida, la tercera de oro en un palmarés al que hay que añadir una medalla de plata y dos de bronce, lo que le reafirma en el atleta español más laureado en el campo a través.
Guerra ya anunció la semana anterior a la carrera que se encontraba en un buen estado de forma, “y estaba seguro de que podía tener una buena actuación en el campeonato. Los entrenamientos previos habían sido aún mejores que los del año pasado (y Javi se clasificó en la sexta plaza en el campeonato celebrado en Eslovenia el 2011) por los que estaba con moral. Lástima del problema en el diafragma que tuve en Soria, porque me encontraba muy bien de forma”.
Y tanto fue así, que durante la carrera al segoviano se le vio durante muchos momentos en las posiciones cabeceras, “algo que a la larga me pudo perjudicar un poco, porque la carrera no se rompió como esperaba, y me tocó exponerme en cabeza más de lo que me hubiese gustado”.
La carrera ya se hizo dura en los momentos previos, cuando a los atletas no sólo se les informó de la nieve que cubría el circuito, “sino de que también había placas de hielo, y algunas zonas del trazado, sobre todo las curvas, podían entrañar un cierto peligro. Además, el frío era intensísimo. Jamás he corrido una prueba con tal sensación de frío, que llegó a ocho grados bajo cero”.
De esta forma, era lógico que los atletas que menos acostumbrados están al frío no pudieran rendir como en ellos es habitual. Fue el caso de Ayad Landassem, aunque a pesar de ello logró acabar en la sexta plaza, por detrás de Carles Castillejo, o incluso de Juan Carlos Higuero, “pero sin poder rendir ambos a tope, aguantaron de manera fenomenal, y si Landassem logró ser sexto, Juan Carlos logró cerrar nuestra clasificación siendo decimosexto, sumando los puntos suficientes para ser campeones”, afirmó Guerra, que desveló que España sólo aventajó a Gran bretaña en tres puntos, “lo que prueba el gran nivel de atletas que traían los británicos al Europeo”.
La conseguida el domingo es la sexta medalla de Javi Guerra en un campeonato continental, “sin duda, algo muy bonito para mí. Volver a escuchar el himno español en lo más alto del podio es muy ilusionante, y para mí más porque lo pude compartir con Juan Carlos Higuero, que para mí es como un hermano. Estábamos radiantes de felicidad, y se nos notaba en el podio”.
El atleta segoviano será recibido por el alcalde de la ciudad, Pedro Arahuetes, en la Sala Blanca del Ayuntamiento, “algo que agradezco mucho. Ojalá pueda volver a abrir esa sala en muchas ocasiones más”.
La imagen de la jornada. La emoción del himno. Muchos días de entrenamiento, llueva, nieve o haga sol. Siempre cuidándose, tratando de que el día “D” y en la hora “H” no llegue un constipado, o una lesión inoportuna, que dé al traste con todo el trabajo. Y al final, en el momento decisivo, las cosas salen bien, y la felicidad por el éxito es completa. Las caras que mostraban los atletas españoles, entre los que se encontraba el segoviano Javier Guerra, en el podio en el momento de los himnos reflejaba claramente esa felicidad por haber logrado, defendiendo a España, la medalla de oro en el campeonato de Europa de campo a través. Son momentos siempre emocionantes.
