El Adelantado de Segovia
viernes, 21 noviembre 2025
  • Segovia
  • Provincia de Segovia
  • Deportes
  • Castilla y León
  • Suplementos
  • Sociedad
  • Actualidad
  • EN
El Adelantado de Segovia

TODAS LAS TEORÍAS… DE LA CONSPIRACIÓN

por Santiago Sanz Sanz
6 de mayo de 2025
en Tribuna
SANTIAGO SANZ
Compartir en FacebookCompartir en XCompartir en WhatsApp

El día que el Rey Alfonso XIII abatió 100 faisanes a tiros

Las justas reivindicaciones de los médicos

Luis Mester

Después de la crisis del 2007, la filósofa y analista política Susan George llegó a afirmar en una entrevista muy difundida en 2012 que, “por aquel entonces, los griegos y los españoles éramos como ratas de laboratorio con las que observar qué nivel de castigo y de sufrimiento puede llegar a aceptar una sociedad sin que esta llegue a rebelarse”. Claro que, por entonces, este tipo de afirmaciones que hoy se considerarían bulos estaban bastante bien vistas por aquellos actores políticos a los que todas estas opiniones les suponían unas sustanciales expectativas electorales. Tengan en cuenta que dichas teorías establecían toda la responsabilidad de los males que nos afligían al “austericidio europeo” de entonces, a los bancos y a la pérdida de la soberanía popular en manos de los Gobiernos de turno que, según las teorías conspirativas, gobernaban al dictadillo de los mercados financieros. Recuerden aquel neoliberalismo de aquellos tiempos, tan en tela de juicio.

No sé si, hoy, la analista franco-americana seguirá pensando lo mismo o considera que, habiendo cambiado algunas de las circunstancias, los ciudadanos gozamos ahora de más y mejores libertades o si, según ella, habremos recuperado algo de esa dignidad y de la soberanía que, según decía, habíamos perdido o también me gustaría saber qué nos diría acerca de la pérdida de poder adquisitivo o si, al margen de nepotismos, cree que ahora estamos en manos de mejores políticos.

Lo digo porque, tan solo una década después y tras los pertinentes giros ideológicos del poder, ya sin las políticas de austeridad, con las puertas giratorias y la colonización ideológica de los organismos paraestatales o de sectores estratégicos “a todo gas”, es raro el día en el que no se precipita alguna noticia indicadora de que se están materializando muchas de las hipótesis por las que algunos vienen siendo señalados como “tremendistas, conspiracioncitas y agoreros”, muy críticos con todas esas “nuevas políticas” socioeconómicas o ambientalistas y con las designaciones políticas para los puestos de gestión estratégicos en detrimento de perfiles más técnicos.

Todas esas afirmaciones que, desde las plataformas señaladas por el gobierno y que ahora llaman “seudomedios”, alertaban sobre la posibilidad de que una gestión de preferencia ideológica podría situarnos en determinados escenarios hipotéticos de caos, por lo que, de manera inmediata, eran tachadas de bulos o teorías de la conspiración por aquellos “otros” que, de forma sincronizada y sin escatimar recursos, en muchas ocasiones públicos, le dedican todo el tiempo del mundo a desacreditarlas. Una confrontación extensiva a todos los escenarios y que se cuela en nuestros hogares a través de los relatos interesados de las portavocías políticas o de los noticieros cada vez menos plurales y, sobre todo, desde esas tertulias que, en ocasiones, llegan a adquirir tonos bastante gruesos con una vehemencia desmedida, respaldada por vagos razonamientos y mantras pueriles, para ver si con todo ese ruido pueden disimular una evidente falta de conocimientos o de argumentos técnicos. Y funciona, oigan.

Como también funciona la gestión dirigida a crear un contexto de desinformación encubierto, llámenlo adoctrinamiento, para que todas esas circunstancias que provocan el total desconocimiento nos vayan apartando de nuestra capacidad de discernimiento y nos hagan más propensos a ser los ciudadanos perfectos que comulgan con las ruedas que muelen la harina del molinero.

Persuasión coercitiva, lo llaman “los agoreros”; ese estado de control de masas que, venga de donde venga, se aplica desde todos los aspectos que van desde la fuerza física a la presión fiscal, y sobre todo, a través de la mentira. El embuste sistemático con la intención de manipular el control emocional del individuo que, relegado al creciente aislamiento de su domicilio, sufriría la incertidumbre, la ansiedad y sobre todo, “el miedo”. Un estado “atenazante” que nos convierte en seres previsibles y que favorece a un control social perfecto.

Pero ¿acaso hay algo que dé más miedo que una hipotética gestión desde la incompetencia? Piensen en los kits de supervivencia, las pandemias, los desastres naturales, las probables guerras y, cómo no, el caos energético. Es lo que tiene el dar prioridad a la cuestión ideológica frente al conocimiento técnico. Eso sí, con sueldos de cientos de miles de euros, que una cosa es la ideología y otra cosa el privilegio. Casos por todos conocidos como, por ejemplo, aquella consejera de Seguridad Nuclear recién nombrada que dijo que “no era necesario tener algún conocimiento técnico para ser consejera” y que, además, añadió, supongo que con propósito de enmienda: “… pero cuidado, que a lo mejor tener demasiados conocimientos también es contraproducente”… y puede que tenga razón; que la verdadera felicidad resida en la absoluta ignorancia. Nada más que vean.

Compartir en Facebook122Compartir en X76Compartir en WhatsApp
El Adelantado de Segovia

Edición digital del periódico decano de la prensa de Segovia, fundado en 1901 por Rufino Cano de Rueda

  • Publicidad
  • Política de cookies
  • Política de privacidad
  • KIOSKOyMÁS
  • Guía de empresas

No Result
View All Result
  • Segovia
  • Provincia de Segovia
  • Deportes
  • Castilla y León
  • Suplementos
  • Sociedad
  • Actualidad
  • EN

Edición digital del periódico decano de la prensa de Segovia, fundado en 1901 por Rufino Cano de Rueda