Resulta curioso, y hasta gratificante, repasar de vez en cuando el diccionario para comprobar el significado de alguna palabra y conocer las diferentes acepciones que puede llegar a tener.
Por las fechas en las que estamos, me ha dado por mirar lo que puede entenderse por DESAFIAR. Hay referencias dirigidas directamente a retar, provocar, contender y afrontar el enojo y enemistad de alguien, hasta el punto de romper la fe y perder la amistad.
Llevándolo al deporte, prefiero huir de tintes bélicos y dramáticos, planteándolo más en la línea de enfrentarse a las dificultades con decisión y competir en cosas que requieren fuerza, agilidad o destreza. Al fin y al cabo, creo que de eso se trata, o debería ser, el deporte.
En ese estado se encuentran nuestros dos referentes colectivos. Balonmano Nava respira (a fondo). Senovilla y Villagrán se han pasado la pantalla de Tetris hasta nivel Máster, moviendo y girando las piezas para encajarlas a la perfección y mirar de nuevo hacia arriba. Ese gol de Pancho Ahumada con el crono a cero en Cuenca pone cimientos y tabiques a nuevos objetivos, menos colgantes e igual de encantados que la ciudad manchega.
Sería de necios reconocer que lo de la Gimnástica no rebosa tintes épicos. Sumar de uno en uno parece no ser suficiente en este sprint final, aunque la imagen dada en el último partido en casa frente a la Real Sociedad invita al optimismo. Me creo a Ramsés. Tiene callos en las manos de agarrarse a clavos ardiendo y, quien sabe, lo mismo Sara Martín debe añadir una estrofa más a su preciosa canción “De la Sego hasta morir” y convertirlo en un cantar de gesta.
Es cuestión de días o semanas conocer los distintos desenlaces. Las notas a final de temporada, pero no se equivoquen, vivir permanentemente en un mundo de números es dar demasiado poder a esos símbolos. Bastante tienen ya, y dolores de cabeza nos traen en las nóminas y la declaración de la renta que se va acercando ya con la banda sonora de “Tiburón” de fondo. Disfruten y sufran a partes iguales, que todos hemos tenido suspensos en nuestros desafíos…y el de porteros? Eso ya es otro cantar (sin gesta).
