El Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC) celebró el pasado viernes, 25 de abril, la 13ª edición de sus Premios, dedicados a entidades, organizaciones y profesionales sociosanitarios implicados con el paciente oncológico. Una gala en la que uno de los reconocidos, de forma póstuma, fue un viejo conocido de la provincia de Segovia: el doctor José Antonio Abella, médico, escritor y escultor fallecido el año pasado, autor del emblemático Monumento a la Trashumancia y del ‘diablillo’ del Acueducto que se pueden ver en la ciudad.
Concretamente, José Antonio Abella se alzó con el premio de ‘Labor periodística o literaria más comprometida con la normalización social del cáncer’, gracias a su proyecto proyecto ‘Cáncer Imperator’, imponiéndose a ‘A tu salud’, de Raquel Bonilla, periodista en La Razón y ‘Viaje emocional hacia la curación: de la incertidumbre a la esperanza’ de Sonia Moreno, periodista en Diario Médico (Unidad Editorial).
De este modo, GEPAC reconoció el valor de ‘Cáncer Imperator’, una novela breve escrita e ilustrada por José Antonio Abella, desde su doble perspectiva de médico y enfermo de un cáncer incurable. En ella aborda todas las etapas del desarrollo de la enfermedad, y lo hace narrando alegóricamente la rebelión de unos ciudadanos que trabajan en el subsuelo limpiando las cloacas de las ciudades, contra los otros ciudadanos que viven ajenos y libres en el nivel superior. Es decir, las células cancerígenas que un día atacan desde dentro al cuerpo que las contiene.
En la batalla que se inicia para intentar abortar la rebelión (el tratamiento de quimioterapia) mueren tanto unos como otros (las células cancerígenas y las sanas), por eso el enfermo debe conocer esa realidad y aprender a convivir sin tapujos con el cáncer.
El artista burgalés afincado en Segovia falleció el 5 de julio en Madrid a los 68 años a causa de un cáncer de colon, dejando varias novelas sin publicar, pero también una huella imborrable a través de su obra.
