Los meses de marzo y abril dan el pistoletazo de salida a la temporada de setas de primavera en Segovia, que puede extenderse hasta finales de junio, si la humedad y las temperaturas son adecuadas para la fructificación de especies silvestres, las más comunes en estos meses del año.
“Ya han empezado a salir las primeras colmenillas”, apunta Ramón Saiz, presidente de la Asociación Micológica Segoviana, una de las más apreciadas junto con los perrechicos, comercialmente hablando. Estos últimos “pueden alcanzar los 100 euros el kilo a principio de temporada” apunta Saiz, pero “se cogen excesivamente pequeños, cosa que prohíbe el decreto de Castilla y León que dice que tiene que tener 3 cm de diámetro de sombrero mínimo”.
Tamaño que desde la Asociación luchan por cambiar y que se establezca en 4 centímetros como mínimo, aunque la costumbre en la actualidad pasa en algunos sitios por cogerlos de menos de 1 centímetro de sombreo “una mala costumbre porque esos tan pequeños no han soltado las esporas” algo que repercute en su reproducción “impidiendo que se hagan nuevos setales” concluye Saiz.
El éxito de la campaña primaveral dependerá fundamentalmente de que la temperatura se mantenga en un rango entre los 10 y 15 grados y que el pluviómetro registre una importante cantidad de lluvia, aunque el viento y las heladas tardías puedan afectar a la producción. Así lo demuestran datos de 2023, un año seco donde la producción fue baja en contraste con la húmeda primavera de 2020 cuando la campaña fue mucho más prometedora. “Hay años en que no llueve en primavera y las setas salen en las tormentas que hay en junio porque es donde se dan las condiciones de humedad y temperatura y cuando se dan estas condiciones las setas salen”, apunta Saiz.
Este año, después de un otoño “excelente, de los mejores de los últimos años” donde ha habido de “todo y en cantidad”, se espera una buena primavera “de momento va bien y las perspectivas son interesantes”, apunta Ramón Saiz. Previsiones que comparten desde la Fundación Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria de Castilla y León (CESEFOR) “Este año, las condiciones meteorológicas prometen una campaña micológica favorable”.
Según datos publicados por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la precipitación acumulada durante el mes de marzo ha anotado un superávit del 105% con respecto al promedio mensual, un balance calificado de muy húmedo incluso de extremadamente húmedo en algunas áreas de Segovia.
Las altas acumulaciones de precipitaciones en Castilla y León durante las primeras semanas de la primavera, junto con el incremento de las temperaturas en los últimos días, han variado el mapa de especies que se pueden encontrar en los bosques castellanos. Así la producción de Marzuelos, frecuente en estas fechas, ha acusado un descenso, mientras que las colmenillas, los perrechicos y los boletus, gracias a la situación de elevada humedad en el suelo, sufrirán un incremento en su producción.

Peligros
A pesar de ser una de las actividades más populares, aunque más en otoño que en primavera, la recolección de setas no está exenta de peligros, por ello desde la Asociación Micológica ponen especial énfasis en “recoger las setas que se conozcan” y si no salir al campo ha “fotografiarlas” únicamente, ya que alertan de los riegos de consumir especies tóxicas o desconocer el tratamiento para su ingestión sin riesgos para la salud.
Uno de los ejemplos son las colmenillas que “necesitan deshidratarse, rehidratarse y cocerse antes de su consumo”, subraya Saiz, proceso que garantiza su correcta degustación, añadiendo que: “Las que no se conocen hay que dejarlas en el campo para que sigan haciendo su función”.
Algunas especies como la Gyromitra Esculenta, pueden incluso confundir a los aficionados debido a su parecido con la colmenilla común y causar graves perjuicios de salud si se consumen sin un tratamiento adecuado.
Parques naturales
La riqueza micológica de la provincia es una de los atractivos en estos meses de primavera por ello “hay que salir porque las setas, en la calle Real no salen, tienes que irte al campo”, asegura el presidente de la Asociación Micológica Segoviana. Zonas como el Parque Natural Hoces del Río Duratón en el entorno de Sepúlveda, Sebúlcor y Carrascal del Río, Sierra de Guadarrama, en las inmediaciones de San Rafael y El Espinar o el entorno de Pedraza y Navafría son ideales para la recolección de hongos.
También los pinares del norte de la provincia, como los de Cuéllar, Sanchonuño y Navalmanzano son lugares perfectos donde encontrar los apreciados perrechicos, las conocidas colmenillas o las populares senderuelas.
Aunque va ganando adeptos, especialmente en años como este en el que las condiciones climáticas han hecho fructificar antes, “la primavera es una época en la que no sale tanta gente y hay especies muy bonitas” apunta el presidente.

Actividades
Son muchas las opciones que aficionados y recolectores tienen al alcance de su mano para seguir aprendiendo sobre setas ya que a lo largo de toda la temporada se programan numerosos eventos entorno a el sector de la micología. Un ejemplo de ello son las jornadas técnicas que organiza anualmente la Asociación de Empresarios de Alojamiento, Hostelería y Turismo de Segovia (HOTUSE), junto con la Diputación de Segovia. El programa de micología de Castilla y León (micocyl) organiza talleres, cursos y visitas guiadas durante todo el año, centradas muchas de ellas en la identificación de setas y su recolección sostenible.
Los acotados micológicos de Segovia realizan salidas guiadas para recolectores y la Sociedad Micológica Segoviana organiza también excursiones, reuniones, cursillos de iniciación a la micología, exposiciones y conferencias en torno a estos hongos.
Por su parte la Feria de Ecoturismo NATURCYL, que se celebrará del 18 al 21 de septiembre de 2025 en La Granja de San Ildefonso, tiene programada una actividad de ‘Introducción a la Micología’, un evento perfecto para los aficionados que quieran aprender más sobre hongos en un contexto de ecoturismo.
También la Asociación Micológica Segoviana, tienen previsto programar diferentes actividades para los meses de mayo y junio “empezaremos a abrir los domingos por la tarde para atención al público”, explica el presidente, dejando en el aire las fechas, que cerraran a finales de esta semana, para las salidas al campo y las charlas que ofrecerán en la Casa de la Tierra.
Normas básicas: recogida y consumo

1. Rastrillar, escarbar o remover la tierra está prohibido. Estas prácticas dañan el micelio y reducen el crecimiento de los hongos en las temporadas siguientes.
2. Los ejemplares muy jóvenes o muy maduros no deben recolectarse. Los primeros pueden originar confusiones. Los segundos serán cuanto menos indigestos.
3. El transporte es preferible realizarlo en cesta y no en bolsa de plástico, la transpiración favorece la conservación. Si se puede, es mejor no lavar las setas, pierden sabor y aroma. Se limpian con un paño húmedo, un pincel.
4. Antes de consumir los ejemplares es preciso identificarlos correctamente. Un ejemplar equivocado podría ser mortal.
5. Hay que respetar las especies desconocidas. Es un error destruirlas, aunque se las identifique como venenosas. Todos los hongos desempeñan un papel muy importante en la naturaleza, por lo que hay que respetar su fructificación.
6. Las setas comestibles para muchas personas pueden resultar indigestas.
Setas de primavera

- Marzuelo. Es conocido como la ‘seta de marzo’ por su temprana aparición (entre febrero y marzo) en pinares húmedos, hayedos y suelos calizos, abundante en zonas montañosas como Segovia, Soria, Burgos, León y Palencia.
- Colmenilla. Crece en praderas, encinares y zonas quemadas entre marzo y mayo y aunque es una especie muy apreciada hay que tener cuidado en su cocinado ya que cruda resulta muy tóxica.
- Perrechico. También conocida como seta de San Jorge, aparece entre abril y junio con mayor abundancia en mayo, siendo una de las más populares en la época primavera. Crece en praderas húmedas y pastizales y es común encontrarla en Segovia, Soria y León.
- Senderuela. Una de las especies más tardías aparece entre abril y junio en praderas húmedas formando corros en pastizales. Aunque es muy común en la provincia de Ávila también se da en otras zonas de Castilla y León.
- Seta de chopo. Debe su nombre a que crece en los troncos de los chopos, álamos, olmos, sauces, castaños falsos, higueras y plátanos. Se puede encontrar durante todo el año, siempre que la temperatura y la humedad lo permitan
- Rebozuelo o chantarela. Mayo y junio son su época apareciendo en prados y bosques de coníferas en provincias como Soria y Salamanca.
- Boletus. Son una especie estrella en los meses de otoño pero su fructificación también se da a finales de primavera, entre mayo y junio. Apreciados por su sabor, suelen encontrarse en bosques de hoja caducifolia y pinares especialmente en Soria, Sierra de Gredos (Ávila) y Zamora.
