El Palacio Quintanar de Segovia ha abierto sus puertas a una de las exposiciones más esperadas de la temporada. Bajo el título ‘Otro Salón Salvaje’, la muestra ofrece una mirada exhaustiva a la última producción de la artista internacional Yolanda Tabanera. Compuesta por cerca de cuarenta obras, la exposición se convierte en la primera monográfica dedicada a la artista en Segovia, y estará disponible hasta el próximo mes de junio. Distribuida en cinco de las salas principales del Palacio Quintanar (de la 9 a la 13), la exposición muestra las últimas creaciones que caracterizan la innovadora producción de esta artista internacional, que se mueve bien en la ambigüedad y mezcla de materiales, formatos y estilos muy versátiles.
En la obra de Yolanda Tabanera se enfrentan y relacionan la cultura europea como fenómeno filosófico, racionalista y científico, con la cultura salvaje y periférica, entendida como pensamiento simbólico, conectado con el mito y el inconsciente. Surge así la dicotomía entre lo fantástico, lo primitivo, lo profundo, lo surrealista, el sueño, lo mágico y la alta cultura de salón. Tabanera ha construido con una amplia gama de materiales, imágenes y objetos que entre lo orgánico y lo ornamental, constituyen su propio decálogo expresivo.
La artista tiene un largo currículo expositivo y en alguna ocasión sus obras han formado parte de exposiciones colectivas que han acercado a la provincia de Segovia alguna de sus obras, como la exposición celebrada en la extinta Galería Artesonado de La Granja, pero es la primera vez que una monográfica llega a la capital segoviana. En esta ocasión y, entre las cerca de cuarenta piezas, hay algunas de gran formato y otras que forman grupos de pequeñas creaciones. El visitante podrá encontrar dibujos sobre papel, pinturas sobre lienzo, esculturas e instalaciones de vidrio, un material en el que la artista se ha volcado especialmente desde hace años.
El título de la exposición viene de una exitosa anterior exposición realizada en Barcelona, en septiembre de 2023, en la Galería Artur Ramon Art. Se llamó así, ‘Salón Salvaje’, porque como explica la autora “había creado elementos para mostrarse en un palacio abisal, lleno de capas profundas que apelaban al subconsciente”. En este momento de su vida, “un momento de cambio” como lo define la artista, muchas de las creaciones recientemente elaboradas les recordaban a aquellos objetos amuletos exhibidos en la capital catalana. De ahí que el nombre sea descriptivo: ‘Otro Salón Salvaje’ que disemina por los antiguos salones del Palacio Quintanar el universo creativo elaborado en esparto, vidrio, bronce, aluminio, cerámica y otros elementos naturales.
