Con la preselección de Segovia a Capital Europea de la Cultura, junto a otras cinco ciudades —Burgos, San Sebastián, Córdoba, Las Palmas y Zaragoza— la ciudad ha superado una etapa, pero aún queda un largo camino hasta alcanzar la meta. Concretamente, nueve meses, el tiempo con el que cuentan las seis aspirantes para detallar su proyecto. Y ahora Segovia “va a por todas”, en palabras de la directora de la Oficina Segovia 2016, Nuria Preciado, que ayer no paró de recoger felicitaciones y muestras de adhesión de instituciones políticas, culturales y económicas, y de muchos ciudadanos, que telefonearon a la oficina o dejaron su mensaje de aliento en las distintas redes sociales en internet, como facebook, twitter o tuenti.
Ayer el trabajo era comprobar el impacto en los medios de comunicación de la preselección de Segovia y preparar la fiesta de celebración que se desarrollará hoy en la Plaza Mayor.
Preciado, que en los últimos días eludía pronósticos y quinielas, confesó ayer que Córdoba y San Sebastián eran apuestas seguras y que si salía Segovia, como así ocurrió, tampoco supondría una sorpresa, la que, sin embargo, sí produjo la elección de Las Palmas y la exclusión de Santander. El hecho de que Salamanca obtuviera la Capitalidad en 2002 podía restar opciones a Castilla y León. Nada más lejos de la realidad. Burgos y Segovia son finalistas.
Pero lo que sucedió ayer en el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid es ya historia. A partir del lunes, la oficina Segovia 2016 comenzará “de lleno” para perfilar y ampliar el proyecto que mereció elogios del jurado de preselección. En síntesis, de lo que se trata es de ampliar y detallar el dossier, de más de 250 páginas, hasta construir el proyecto definitivo, que Segovia 2016 entregará en junio de 2011, un mes antes de que el jurado designe a la ciudad española que, junto a otra de Polonía, ostentará la Capitalidad en 2016. Una vez que el jurado ha dado su visto bueno a la estructura general del proyecto Segovia 2016, el trabajo se deberá enfocar, entre otros aspectos, a precisar la programación cultural y el plan de comunicación, y garantizar aspectos como las infraestructuras y la financiación.
La directora de Segovia 2016 considera que es “fundamental” detallar el programa cultural conforme a las líneas esbozadas en el dossier como una estructura general. El proyecto plantea convertir Segovia en un Laboratorio vivo de cultura. Se trata de promover proyectos innovadores, la revitalización de espacios públicos o la puesta en marcha de espacios para la creación y de un observatorio que evalúe todo este trabajo.
Para dar forma al Laboratorio de Cultura se cuenta con el Programa 2016. En él se incluyen, tanto los festivales existentes en la ciudad —Titirimundi, Hay Festival o Muces— y cuatro programas: “Konexionex”, “Paisajes”, “Bravo!” y “Convergentes”.
Tras indicar que “de lo que se trata es de dar contenido y precisar cada uno de estos programas”, Preciado, indicó, a modo de ejemplo, que Segovia plantea arrancar con el festival “Bienvenida Europa”, que aspira a ofrecer 27 proyectos de diferentes manifestaciones artísticas; por lo que “tendremos que generar una red con 27 espacios culturales europeos que quieran ser nuestros socios”. “Tenemos un gran trabajo por delante para generar un programa cultural con escala europea y por eso tenemos que buscar contactos, crear redes”, añade.
El documento se entregará en nueve meses, poco después de que los miembros del jurado de evaluación, españoles y de otros países europeos, visiten Segovia para inspeccionar in situ la ciudad y que su proyecto en pos de la Capitalidad ya está en marcha.
Segovia 2016 ya ha planteado en el dossier un plan para evaluar el impacto social, cultural y económico que supondría para la ciudad la Capitalidad. La ausencia de referencias, de ciudades con el tamaño de Segovia, hace que, todavía, no exista una cifra sobre el posible impacto económico que supondrá para la ciudad. No obstante, Preciado cree que el número de visitantes a Segovia, que ronda el millón de personas al año, se triplicaría en 2016.
La directora de la Oficina admite que Segovia, que “ya es firme candidata”, debe afianzar los apoyos institucionales y políticos. A este respecto, preguntada sobre el tibio apoyo manifestado hasta ahora por la Junta de Castilla y León —que, por ejemplo, no envió a Madrid a ningún representante para acompañar a las delegaciones de Burgos y Segovia — Preciado recuerda que “el reconocimiento a Castilla y León ha sido fuerte y el Gobierno regional tiene una oportunidad para apoyar de forma más firme” a ambas ciudades, como en su día, lo hiciera con Salamanca, Capital Europea de la Cultura en 2002.
“Creo que la Junta debe ofrecer un apoyo mucho más expreso para permitir a Burgos y Segovia competir en las mejores condiciones para que alguna de las dos fuese elegida”. “Hace falta superar o igualar los apoyos que otras Comunidades Autónomas han prestado a sus ciudades candidatas”, sostiene.
Segovia calcula que el proyecto cifra el presupuesto del proyecto en 57 millones, en inversiones entre 2012 y 2017, que confinanciarían el Ayuntamiento— en un 25%—, el Estado español —a través de los ministerios de Cultura, Asuntos Exteriores y Hacienda— y la Junta de Castilla y León —18%, similar al que aportó a Salamanca 2002—.
El sector privado aportaría el 25% del presupuesto, a través de las empresas segovianas que participan en el Club 16 y otras de ámbito nacional, en la confianza de que la ley de mecenazgos ofrece beneficios fiscales para las empresas que apoyan eventos de estas características. “Es ambicioso pero no exagerado, es realista y coherente”, concluye Preciado.
