Sin trabajo y sin expectativas de conseguirlo a corto plazo. Así hay más de 10.000 personas en la provincia de Segovia, gente que busca un empleo por cuenta ajena y que no lo encuentra, por su edad, su sexo, su formación… cualquier excusa es buena hoy en día para rechazar a los candidatos que se presentan a una oferta laboral, porque hay mucho donde elegir.
Pero algunos de ellos se resisten a seguir en las listas del paro y buscan la alternativa en el autoempleo. Emprender no es nada fácil y, ante todo, hay que estar preparado para iniciarse en una aventura que puede ser muy dura, tal y como relataron en la Cámara de Comercio, en una jornada dedicada a mujeres emprendedoras, Macarena Sánchez, de Skin Thinks; Cristina Valverde, de Labores Cris; Beatriz González y Soraya Gómez, de Onzas de Sabor; y Natalia Berzal, de Blumenaria, taller floral. Cuatro negocios totalmente distintos y cuatro formas diferentes de ponerlos en marcha, que se han convertido en un ejemplo para las mujeres emprendedoras en Segovia.
A pesar de las diferencias, hay algo en lo que todas coinciden: las cuentas tienen que estar claras, porque todo lo relacionado con una empresa cuesta dinero. No se pueden hacer previsiones a la baja, porque a la hora de poner en marcha un negocio todo es desembolsar y “los primeros meses, con cubrir costes te das con un canto en los dientes”, destacan las propietarias de Onzas de Sabor.
Por ello, en el inicio de todo está el plan de empresa, apunta el orientador para emprendedores de la Cámara de Comercio, Juan Carlos Manso, ya que “tienes que proyectar, cómo lo puedo hacer y a qué puedo llegar y, a partir de ahí, plantearte los objetivos, pero siendo realistas”.
Por ejemplo, hay que tener en cuenta si el negocio que se plantea necesita un espacio físico o puede comenzar a desarrollarse a través de internet, porque así el alquiler o la compra de un local se puede destinar a otros gastos, al menos al principio. “La inversión en un local siempre es un gasto, hay que pagar luz, alquiler… y tener unos horarios fijos, tienes que estar ahí”, explica Natalia Berzal quien, de momento, gestiona su negocio a través de la red. “El escaparate de Blumenaria es virtual, está en la web y en las redes sociales”, señala, algo que, sin embargo, no está impidiendo que su empresa vaya por buen camino, ya que, además, “Segovia es una ciudad pequeña, para lo bueno y para lo malo, y el boca a boca es muy importante aquí”, añade.
Sin embargo, si se apuesta por un espacio físico, hay que estudiar con detenimiento la ubicación que necesita el negocio que se piensa abrir, conocer el tipo de gente que pasa por la puerta, si está bien situado para el público objetivo… “porque la gente no va a ir a buscarte, tienes que ser visible”, asegura Macarena Sánchez.
Y nada mejor para ser visible que la publicidad. No es necesario invertir en grandes anuncios en medios de comunicación, afirman, aunque tampoco hay que descartar la publicidad tradicional. Sin embargo, gracias a internet se abren muchas puertas para que los emprendedores se cuelen en cada rincón. “No se puede perder ningún método de publicidad, aunque sea en las redes sociales, que son gratuitas, hay que tener presencia on line”, dice Sánchez.
Del mismo modo, también hay que estar presencialmente en todos los eventos en los que se puede promocionar un negocio, como reuniones de empresarios o ferias, entre otras, algo que destaca Cristina Valverde, ya que hay sectores, como el de la artesanía, que es el suyo, en el que dejarse ver es imprescindible para que los productos no pasen desapercibidos.
