No son, ni mucho menos, todos los que están, pero sirva la imagen de homenaje para todos aquellos voluntarios que desinteresadamente pusieron su tiempo y sus ganas al servicio de la Media Maratón de Segovia, bien subidos encima de una bicicleta, bien colaborando con la Policía Local vigilando los accesos, bien proporcionando el avituallamiento a los atletas, o colocando y recogiendo las vallas del recorrido, amén de realizando otras actividades imprescindibles para el buen desarrollo de la carrera. Sin ellos, sin su esfuerzo y su trabajo, ya puede haber buena voluntad, que no habrá carrera. Bien lo saben los organizadores de cualquier prueba popular.