Como cualquier matrimonio que pasa por un bache importante en su relación, lo mejor –o por lo menos, lo más sano– que se puede hacer es sentarse a conversar y llegar a una reconciliación, pensando sobre todo en el bien de la familia.
El ‘matrimonio’ entre Pablo Alejandro-Manuel Retamero pasaba por una crisis grave, y se corría el riego de que esto pudiera repercutir en el histórico momento deportivo por el que está pasando el Club Deportivo La Granja. Pero, afortunadamente, se ha llegado a una rápida solución por ambas partes. Una reconciliación que llegó ayer después de que se reuniera el entrenador con la directiva granjeña, y tras la que todos salieron satisfechos.
Por su parte, Manuel Retamero deja claro que estos problemas “ya están todos zanjados, por lo que ahora hay que seguir trabajando unidos por una temporada tan bonita como está siendo esta, que ha quedado un poco empañada por unas palabras mías desafortunadas, de las cuales quiero disculparme tanto al presidente, a la junta directiva, al Club, a los socios y a quien se haya sentido ofendido por ellas. Insisto en que mi intención no era la de hacer daño a nadie, bajo ningún concepto, porque yo ahora soy entrenador de La Granja y me debo a mi equipo”.
El técnico admite, asimismo, que “en ningún momento ha habido problemas con los pagos.”, y añade que sus declaraciones se deben “a un calentón, un cabreo que supuso un malentendido por unas palabras desafortunadas”.
Por parte de Pablo Alejandro no esconde su alegría “por lo que se ha logrado” tras las reuniones del martes –en las que también estuvieron los capitanes– y la de ayer. “Estamos muy contentos de que las aguas vuelvan a su cauce. Muchas veces ocurre esto en los matrimonios, que hay riñas y discusiones, pero se quedan en casa. En nuestro caso somos gente pública, y se ha abierto a más personas. Pero por parte de la directiva, y por mi parte como presidente, todo queda zanjado”.
Alejandro confiesa que “quizás en algún momento Manuel Retamero y yo nos hemos faltado al respeto mutuamente. Por eso pido disculpas a quien se haya sentido ofendido” y mantiene que el acuerdo al que han llegado es “por el bien del Club, de La Granja, y sobre todo por el de unos jugadores que se están dejando el alma, y tanto ellos como el cuerpo técnico están realizando un trabajo tremendo”.
En cuanto a la situación económica del Club, su presidente admite que “empieza a llegar algo de dinero, por lo que voy a seguir trabajando para cumplir con Manuel Retamero y con los futbolistas que están pasando por problemas económicos, para que perciban el dinero de la gasolina”.
Multa de 600 euros para la Segoviana.- Según reflejan las resoluciones del Comité de Competición con respecto a las sanciones de la última jornada, la Gimnástica Segoviana deberá pagar una multa de 600 euros “por no abonar, por segunda vez en la temporada, el recibo arbitral en las condiciones reglamentariamente establecidas”. En el caso de que el Club gimnástico no pagara a los árbitros por tercera vez esta temporada, el Comité le restaría dos puntos de la clasificación.
