Con el objetivo claro de cubrir una oferta sanitaria, el Grupo Recoletas Segovia afrontará en los próximos meses un ambicioso proyecto de ampliación de su complejo asistencial que permitirá seguir dando un completo servicio a los segovianos “para que no tengan que salir de la ciudad a tratarse o buscar atención sanitaria” según apuntan desde gerencia.
La idea del proyecto, que ya cuenta con su versión final a la espera de que el Ayuntamiento la apruebe, comienza hace 17 años, cuando el Grupo Recoletas incorporó a su red el Antiguo Hospital de la Misericordia. “Siempre hemos tenido en mente arreglarlo”, afirma Ignacio Cabezón, gerente del complejo, “es ahora cuando podemos hacerlo”, una vez han solventado otras necesidades como la apertura del centro asistencial de Ezequiel González o las recientes inauguraciones de las unidades de radioterapia y de la mujer.
La ampliación contempla el levantamiento de un edificio nuevo contiguo al existente, en un solar que en la actualidad es utilizado como aparcamiento de empleados. Este nuevo inmueble, que estará comunicado con el antiguo mediante un corredor acristalado, contará con cuatro plantas por encima del nivel de calle y dos más bajo rasante. El nuevo espacio, que el propio Cabezón define como “multifuncional”, albergará las consultas externas y un parking para los empleados, y estará “preparado para dotarlo de otros usos” y para poder “adaptarnos a las necesidades futuras” que pudiesen surgir tanto a nivel sanitario como logístico.

Tras las obras se modificará también la entrada principal que se ubicará debajo del Arco del Hospital Misericordia (Calle Doctor Velasco 23), por donde hoy se accede a consultas externas, a apenas 50 metros de la actual. Esto conseguirá dar un mejor servicio a los usuarios ya que desde ese punto se podrá distribuir de una manera más eficiente, en función de cada necesidad, a los pacientes que requieran atención y acudan hasta el hospital.
De esta manera el edificio antiguo, que ya ha sido intervenido y mejorado en los últimos años, albergará cuatro quirófanos, la zona de UCI (Unidad de Cuidados Intensivos), y las habitaciones de hospitalización, que se doblaran pasando de las 19 actuales a cerca de 36. En la parte inferior del edificio, justo debajo del área quirúrgica, se construirá una cafetería y restaurante que tendrá acceso directo al solar, actualmente usado como parking, más cercano al Arco de Cebrián donde se proyectará un aparcamiento para uso exclusivo de pacientes, tanto internos como externos, y se abrirá el paisaje a la zona de la Alameda del Parral para que los segovianos puedan disfrutar de esa parte oculta hasta ahora de la ciudad, es por tanto “un proyecto bueno para Segovia y para los segovianos” afirma Cabezón.
Otro de los cambios significativos que se llevarán a cabo será el cubrimiento de dos áreas que actualmente no tienen funcionalidad como son parte del patio de acceso, lo que permitirá ampliar la zona interior y dotar de una recepción más amplia, y el patio interior del edificio antiguo. Este último se techará y se dividirá en dos convirtiéndose en salas de espera de quirófanos y radiodiagnóstico y de esa manera liberar el actual espacio destinado a ello, el corredor.
Dos años
“Este es un proyecto ambicioso en el que han estado y están implicadas todas las áreas del hospital desde presidencia y gerencia, pasando por dirección médica, hasta el equipo de obras y mantenimiento”, asegura el gerente, algo que queda reflejado en la funcionalidad del complejo y el respeto al valor patrimonial y arquitectónico del edifico.
Este último aspecto ha sido uno de los puntos que desde el Grupo Recoletas han tratado con el Ayuntamiento en las sucesivas reuniones que han mantenido. Tras la última el consistorio les pidió para el informe de impacto, un estudio de un biólogo, un arqueólogo y un historiador “con los que ya estamos trabajando”, asegura Cabezón.
Una vez aprobado el proyecto final y cuando “contemos con todos los permisos exigibles” se pondrán en marcha las obras que “fechamos en 24 meses, desde que entre la primera excavadora a trabajar” y siempre que no surjan imprevistos que puedan afectar al correcto transcurso de las mismas.
Un calendario de actuaciones y la planificación exhaustiva por parte de los responsables del centro, que permita ir abordando de manera escalonada las diferentes intervenciones, harán que la afectación de las obras al habitual funcionamiento del hospital sea el mínimo, no parando la actividad y consiguiendo el menor impacto en el servicio asistencial. “Tenemos todo medido” asegura el gerente de Recoletas Segovia y añade que sacar la parte de rehabilitación, actualmente ubicada en el edificio de la antigua comisaría de Policía Nacional, “es una facilidad porque disminuye en 200 pacientes el volumen que soporta el hospital”.
El presupuesto inicial para esta obra ronda los 15 millones de euros, una importante inversión que no solo dará retorno en la mejora de los servicios, también lo hará en el terreno laboral sanitario, así como a nivel de recuperación de parte del patrimonio de la ciudad y de puesta en valor de un espacio “que hasta ahora estaba oculto o limitado” como las vistas desde la calle Doctor Velasco a toda la Alameda del Parral.
El proyecto más ambicioso hasta la fecha del grupo sanitario está pensado con un horizonte de 20 a 30 años, por lo que en un medio plazo “no planteamos, a nivel de infraestructuras, embarcarnos en ningún proyecto más” asegura Cabezón, insistiendo en que “la ampliación contempla un hospital versátil que se pueda ir adaptando a las necesidades sin tener que poner en marcha otra obra”.

Crecimiento
Más de tres lustros lleva al frente del Hospital de la Misericordia el Grupo Recoletas, 17 años en los que el hospital ha crecido en infraestructuras y servicios abriendo un centro médico en la calle Ezequiel González, otro de rehabilitación y fisioterapia en el edificio de la antigua comisaría de la Policía Nacional, además de incorporar en el mismo complejo asistencial servicios diagnóstico por imagen y diferentes unidades y especialidades.
Otro de los terrenos en los que el Grupo ha crecido de manera exponencial has sido en el personal laboral ya que “desde 2015 hemos duplicado los empleados directos”. Así lo refleja el balance con el que cerró el 2024 sumando 127 empleados a la plantilla y 56 especialistas repartidos entre las 32 especialidades con las que cuenta el centro, cifras que sin duda seguirán aumentando con la ampliación.
La extensa plantilla permite abarcar un mayor número de asistencias médicas, así , en el 2024, estas ascendieron hasta las 165.295, registrando 3.233 hospitalizaciones y 88.158 consultas.
