Uno de los episodios históricos más sobresalientes acaecidos en tierras segovianas es, sin duda, la publicación de ‘El Sinodal de Aguilafuente’, el primer libro impreso en España, en el año 1472. En conmemoración de la efeméride, los vecinos de Aguilafuente celebran desde hace ocho años, cada primer fin de semana de agosto, una fiesta de recreación histórica, “Sinodal”, con la pretensión de reivindicar tanto la relevancia de aquel revolucionario suceso como el papel que desempeñó en el mismo la localidad. “Por la dimensión histórica que tiene la aparición del primer libro impreso en España, la fiesta llamada ‘Sinodal’ debería de ser de primer orden”, afirmaba ayer el cronista de Aguilafuente, Juan Jesús Díez Sanz.
Cada fiesta de recreación histórica que se celebra en Segovia tiene características diferentes. La de Aguilafuente ha apostado por reflejar, con representaciones teatrales, lo que sucedió allí en los primeros diez días de junio de 1472, cuando el obispo segoviano Juan Arias Dávila convocó un sínodo con la intención de corregir los desmanes en los que habían caído los clérigos de la época. Complementando las obras de teatro se desarrollan otras actividades, interesantes, pero que no dejan de ocupar un lugar secundario, puesto que el enfoque de “Sinodal” es muy claro, el de lograr que el visitante comprenda qué fue ‘El Sinodal de Aguilafuente’, la historia del libro al que dio origen y cómo se vivieron en la localidad aquellos hechos.
El eje central del programa de actos es la representación de ‘El Sínodo de Aguilafuente’, una obra donde se recrea una de las sesiones que tuvo lugar en la iglesia de Santa María en aquel junio de 1472. Las otras obras presentan historias paralelas a la celebración del Sínodo de Águilafuente, que van desde el encargo de Juan Arias Dávila a Juan Párix de imprimir los acuerdos allí adoptados hasta diversas recreaciones de cómo vivió el pueblo llano aquella cita. Más de medio centenar de vecinos de Aguilafuente ejercen de actores ocasionales, demostrando sus excelentes dotes para el teatro.
Y, para que nadie se vaya de Aguilafuente sin la lección aprendida, “Sinodal” incluye dos exposiciones, sobre los dos impulsores del primer libro impreso de España, Juan Arias Dávila y Juan Párix.
“Esta fiesta está plenamente consolidada”, afirmaba ayer la alcaldesa de Aguilafuente, María Jesús Garrido (PSOE), que se mostraba convencida de que “cada año va ganando calidad”, al tiempo que agradecía la implicación de los vecinos. Para el Ayuntamiento de Aguilafuente, “Sinodal” es una prioridad, al entender que hace referencia al principal símbolo del pueblo. Por ello, Garrido criticó a la Junta de Castilla y León, que sigue sin apoyar la cita. “No lo entendemos —lamentó la regidora— , pues hace mención a un hecho único en España”. En cualquier caso, Garrido dijo que Aguilafuente “está dispuesto a seguir luchando para que se reconozca la importancia de ‘El Sinodal’ y el papel que tuvo en él nuestro pueblo”.
En ese deseo de promocionar ‘El Sinodal’, los organizadores de la fiesta han contado este año con dos figuras relevantes de la cultura, el literato Luis Alberto de Cuenca, que se encargó el viernes de pronunciar el pregón inaugural, y el cantautor Amancio Prada, que cerrará esta noche (21,00 horas) el programa de actos con una actuación en la Plaza de Toros.