En una competición como la Liga Plenitude Asobal, en la que las victorias valen ‘sólo’ dos puntos, conseguir un empate no deja de ser un resultado razonablemente positivo siempre que tengas un poco de perspectiva. Y esa es la que debe usar el Viveros Herol Nava para valorar el punto sumado frente al Bada Huesca en un encuentro raro y difícil para el equipo segoviano, con Carlos Villagrán dirigiendo al plantel por la ausencia de Álvaro Senovilla que había perdido a su padre el día anterior, ante un oponente que se jugaba la vida en el envite, y con buena parte de la plantilla intentando no pensar en el final de curso, teniendo en cuenta que habrá remodelación en el equipo durante el verano.

Los condicionantes del encuentro no auguraban demasiadas cosas buenas para el conjunto de casa, pero gracias al buen hacer en la portería, con Matheus parando con el balón en juego y Luis de Vega haciéndolo en los siete metros, el BM Nava logró hacerse con el mando en el marcador, con diferencias no demasiado elevadas al principio, pero suficientes como para llevar el partido con una cierta comodidad.

Y ese es el principal problema en balonmano, que en cuanto te acomodas sobre la pista tus ventajas suelen diluirse como un azucarillo en el agua. Y un tiempo muerto de José Francisco Nolasco con 9-6 que poco a poco fue ajustando las cosas en defensa, y las rotaciones en el equipo local que no terminaron de entrar bien a la cancha, fueron provocando que un partido plácido se fuera llenando de espinas.
EL BAJÓN EN LA RECTA FINAL
Bastó con que Huesca pusiera más piernas en sus acciones defensivas, y que Arguillas estuviera a su nivel habitual, para que en el último tramo del primer tiempo la ventaja local no sólo se quedara en nada, sino que el Viveros Herol se fuera a los vestuarios habiendo marcado un gol menos que su oponente (13-14). Lógico teniendo en cuenta el desempeño de unos y otros en la recta final del primer período.

Afortunadamente para el Balonmano Nava, el Bada Huesca no es actualmente un equipo con capacidad para enlazar varios parciales positivos. Y por ello en la segunda parte, a pesar de que el cuadro oscense llegó a situarse con dos goles de renta, el encuentro se metió en una dinámica de igualdad, en la que tan pronto los de casa se ponían por delante con Pancho Ahumada como estilete , como los de fuera recuperaban la iniciativa forzando muchas acciones cerca de los seis metros, que finalizaban bien en gol, bien en infracción y siete metros.
Así, a nueve minutos para la conclusión un gol de Gonzalo Carró colocaba el 26-26 y daba paso a un par de ataques fallados por parte visitante, que dieron la oportunidad al Balonmano Nava de poner un par de goles de renta, que a poco más de tres minutos fueron tres con el duodécimo gol de Pancho.
EL BAJÓN EN LA RECTA FINAL (PARTE 2)
Quien más quien menos pensaba ya en una victoria local, pero el Bada Huesca no perdió la fe, y mostrándose físicamente mejor que los de casa en los últimos compases del choque fue reduciendo la diferencia como había hecho en la primera parte, hasta poner el 31-30 a un minuto y un puñado de segundos para el final.
Carlos Villagrán: “Es difícil afrontar un encuentro sin nuestro guía que es Álvaro. No hemos estado acertados en la recta final del partido”

Carlos Villagrán pidió tiempo muerto y el equipo preparó una acción ofensiva que pese a consumir más de un minuto no terminó de salir bien porque Arguillas detuvo el lanzamiento de Borja Méndez. Esta vez el tiempo muerto fue para José Francisco Nolasco, que con ocho segundos de margen preparó una acción ofensiva que culminó Borragán con una ‘colgada’ sobre Yeray, poniendo el definitivo 31-31 que supuso un disgusto pero sólo a corto plazo, porque el Balonmano Nava llega a 20 puntos y mantiene una discreta ventaja sobre el descenso. Ni tan mal para cómo pintaba el partido antes de disputarse.
