La Universidad de Valladolid aborda los dos últimos procesos necesarios para poner en funcionamiento el edificio creado en la primera fase de las obras de construcción del campus de Segovia, la dotación de mobiliario del aulario y la biblioteca y el arreglo de los accesos al complejo, paso previo para poder obtener la licencia municipal de primer uso del inmueble.
La empresa segoviana Opyser Urbanización y Obra Pública S.L. ha sido contratada por la Universidad para de ejecutar los trabajos de arreglo del entorno del campus. La intervención comenzó el pasado día 24 de abril, —como anunció el vicerrector José Vicente Álvarez Bravo en este periódico—, y tras un proceso de limpieza de escombros y unas jornadas de escasa actividad debido a la persistencia de la lluvia registrada el pasado mes, se ha hecho visible esta semana para los ciudadanos que se mueven por las calles Caño Grande y Sargento Provisional. El proceso de urbanización continuará por las aceras de la plaza Alto de los Leones de Castilla y de la calle Coronel Rexach, con la previsión de concluir la actuación en los primeros días de junio.
Las obras consisten en arreglar las aceras dañadas por las obras y dejarlas adaptadas a la normativa del Ayuntamiento de Segovia. La zona peatonal se extiende a través de unos 300 metros lineales en torno al edificio que acoge la biblioteca y el aulario el nuevo campus María Zambrano. La mayor complejidad de los trabajos se sitúa ante la fachada principal del complejo universitario que sobresale invadiendo parte del camino peatonal. Los responsables de la empresa Opyser han indicado que para respetar el ancho de acera marcado por el Ayuntamiento y cumplir las exigencias de accesibilidad se tendrá que ocupar parte de la calzada. Es probable, además, que se invierta la zona de estacionamiento de vehículos en la calle Sargento Provisional.
La intervención incluye la instalación de pequeños tramos de barandilla de protección y habilitar una zona de descanso con bancos en Caño Grande. También se introducirá una línea de alumbrado público cambiando el modelo y la ubicación de las farolas, así como una línea de agua potable para servicios contra incendios.
Junto a los trabajadores que arreglan las aceras es frecuente ver en los últimos días a operarios que introducen el nuevo mobiliario adquirido para el aulario y la biblioteca del campus “María Zambrano”. El vicerrector José Vicente Álvarez Bravo espera que el equipamiento del inmueble concluya en la primera quincena de este mes de mayo.
