El pasado jueves la Junta de Gobierno Local dio luz verde a la demolición del inmueble ubicado en la avenida Obispo Quesada 30, situado frente a la antigua estación de tren. Una vez despejado el solar, se prevé la construcción de un edificio que albergará 14 nuevas viviendas. Este anuncio pasaría por ser uno más en el apartado urbanístico si no fuera porque el edificio en cuestión es un ejemplo de la arquitectura de Silvestre Manuel Pagola, arquitecto municipal de Segovia entre 1923 y 1943.
El pasado jueves la Junta de Gobierno Local dio luz verde a la demolición del inmueble ubicado en la avenida Obispo Quesada 30, situado frente a la antigua estación de tren.. Su trabajo introdujo en la ciudad las corrientes del racionalismo europeo y del Movimiento Moderno, influyendo en la fisonomía actual de la capital segoviana. Sin embargo, en los últimos años, varios de sus edificios han sido derribados sin que las autoridades hayan impulsado medidas para su protección.
El Colegio Oficial de Arquitectos de Segovia expresó en febrero de 2025 su descontento ante la falta de reconocimiento oficial para Pagola. En un comunicado, lamentaron la ausencia de consenso para iniciar el expediente de su nombramiento como Hijo Adoptivo de la ciudad. “En cualquier otra localidad, un homenaje a una figura de esta relevancia habría sido aprobado por unanimidad”, destacó la institución.
La pérdida del inmueble de Obispo Quesada se sumará a otros casos recientes en los que edificios diseñados por Pagola han sido demolidos. En abril de 2023, el conocido ‘chalet de los Rueda’ o ‘Villa Estrella’ fue reducido a escombros en apenas tres horas. Este inmueble, construido en 1925, era un ejemplo significativo de la arquitectura de Pagola y su desaparición generó protestas de colectivos como la Academia de Arte de San Quirce, la asociación Amigos del Patrimonio e Izquierda Unida.
Además, en mayo de 2021, la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León desestimó un recurso del Colegio de Arquitectos de Segovia que buscaba impedir el derribo de un edificio de 1941 en la Plaza de Santa Eulalia, otro ejemplo del racionalismo arquitectónico de Pagola.
