Mucho Barcelona para el Balonmano Nava. Cumpliendo con los pronósticos y sin dar apenas opciones, un equipo azulgrana como si de una máquina perfecta de ganar se tratase logró alargar su pleno de triunfos en su camino hacia el título de la Liga Plenitude después de imponerse con contundencia a un Viveros Herol que, de menos a más, superó el trámite en el Palau con una herida que no duele tras una segunda parte de altos quilates (40-32).
En una competición doméstica que volvía tras una semana de parón por selecciones, un equipo de Álvaro Senovilla lastrado por las lesiones y mermado en primera línea no pudo con un todopoderoso Barcelona que no hizo prisioneros y, en modo apisonadora, dominó el duelo de inicio a fin. Misión imposible.
Sobre el Palau y bajo el claro papel de favorito, un Barcelona que no entiende de escatimar esfuerzos no tardó en desequilibrar la balanza con Emil Nielsen bajo palos como máximo culpable, pues el guardameta danés no tardó en sacar a relucir su amplio abanico de intervenciones que entregó al equipo local la primera brecha importante frente a unos lanzamientos naveros erráticos. Tanto que, apenas cuatro minutos en pista, fueron suficientes para que Álvaro Senovilla, con un Balonmano Nava espeso en la ofensiva, se viese obligado a solicitar tiempo muerto en busca de una reacción segoviana.
CICLÓN AZULGRANA
Para entonces, el equipo de Carlos Ortega ya gobernaba el marcador con un primer parcial de 4-0 que se vio descontado por Alfredo Otero cuando, casi cumplido el minuto cinco, el equipo segoviano logró abrir la lata. Una diana inicial con la que trató de levantarse un Viveros Herol más vivo en ataque con Mario Nevado y Tioumentsev como jefes de operaciones en la ofensiva, pero un Barcelona sin importarle las formas, ya fuese en ataque estático encontrando siempre espacios naveros o a galope, siguió hurgando en la herida segoviana para, cumplido el minuto diez de choque, mandar ya por seis goles de diferencia.
Fue entonces cuando la tímida respuesta navera llegó, aunque fue un mero espejismo pues, nuevamente, entró en escena Nielsen para cortar la hemorragia segoviana elevando así su porcentaje de paradas y que, junto al acierto de Hampus Wanne y Blaz Janc, llevaron la renta a los ocho tantos.
Para más inri y, contra todos los elementos, la madera tampoco estuvo de lado navero en la jornada matinal, con Bonnano y Lautaro como protagonistas y que, aliñado con un ataque falto de ideas que encadenó otro parcial de seis minutos sin ver portería, permitió a un Barcelona con mayor rotación y a hombros de Carlsbogard llevarse al paso por vestuarios la mayor diferencia del partido (24-14).
LAMARIANO SE HACE GRANDE
En el segundo capítulo, la historia cambió. Porque tras el reposo y con el resultado ya en un segundo plano, un equipo de Álvaro Senovilla más reconocible y que encontró luz bajo las intervenciones de Yeray Lamariano desde la portería y que se acabó convirtiendo en una exhibición (38,56% de paradas), cambió la cara y comenzó a ganar esas pequeñas batallas que, si bien es cierto que no fueron suficientes para, en primera instancia, reducir la diferencia ante un Barcelona que respondía una y otra vez rápidamente bajo el atajo de las contras, sí permitieron a Viveros Herol recobrar las buenas sensaciones. Tanto que, Carlos Ortega, con un Barcelona con una marcha menos y que para entonces ya repartía minutos, solicitó tiempo muerto en busca de una réplica sin éxito.
Y es que, un digno Balonmano Nava que mantuvo su idea de atacar en siete contra seis y efectivo principalmente desde el costado izquierdo con Dani Pérez como hombre más destacado, fue poco a poco descontando hasta acabar certificando una derrota con honores, más que previsible ante el Barcelona, pero que sirve para poner en alza un ejercicio de arrojo en un segundo acto que se acabó llevando por un parcial de 16-18. Y eso, en el Palau con el equipo de Carlos Ortega enfrente, no es ni mucho menos poco.
De esta manera, el Viveros Herol encadenó en la ciudad condal su segundo encuentro consecutivo sin vencer que, si bien lo sitúa todavía en la parte noble de la tabla con el resto de la jornada aún por disputarse, lo mantiene en alerta con el objetivo de la permanencia aún en el aire, por lo que su próximo compromiso en casa, en el que recibirá en el Guerreros Naveros la visita del Bada Huesca, colista de la categoría, se antoja como vital para sumar dos nuevos puntos que lo permitan dar un paso de gigante hacia la ansiada salvación.
