La alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, convocó ayer a una reunión a los representantes de los comercios del centro histórico de la capital para intentar alcanzar un acuerdo para el horario de carga y descarga de los establecimientos que haga compatible su funcionamiento con las molestias que camiones, furgones y furgonetas de reparto causan a los turistas y a los ciudadanos que visitan la ciudad y pasean por sus calles.
La Alhóndiga fue el escenario elegido para la reunión, a la que asistió una nutrida representación de los comerciantes de la zona, mientras que por parte municipal la alcaldesa estuvo acompañada por el concejal de Tráfico, Ramón Muñoz-Torrero y el intendente de la Policía Local, Julio Rodríguez Fuentetaja.
A la hora del cierre de esta edición, las conclusiones de la reunión -que comenzó pasadas las nueve de la noche para permitir la participación de los comerciantes- no habían sido dadas a conocer, aunque todo parece indicar que el debate entre los representantes municipales y los comerciantes no debió ser fácil dadas las posturas contrapuestas de ambas partes.
En el lado municipal, Luquero dejó hace algunas semanas muy clara su intención de limitar el horario de carga con límite hasta las diez de la mañana, con el fin de que a partir de esa hora «ni un solo vehículo» pase por las zonas más transitadas del centro histórico, habitualmente restringidas al tráfico salvo para el reparto de los efectos y suministros de los comercios de la zona. En declaraciones a los periodistas el pasado 17 de julio, la alcaldesa aseguró que con el actual horario, se producen situaciones conflictivas, cuando en un espacio reducido confluyen vehículos y personas. «Se crean problemas de seguridad, y la seguridad de las personas es prioritaria»; por lo que aseguró que «lo lógico» es adelantar el horario de carga y descarga.
Las manifestaciones de la alcaldesa encontraron una férrea oposición por parte de los comerciantes. Así, la Agrupación de Comerciantes Segovianos (ACS) hizo pública una nota asegurando que las restricciones en el horario «favorecerían el uso turístico pero dificultando enormemente el comercial». «No es razonable que se imponga ampliar el horario de trabajo en los comercios, ya muy extenso, o que se les dificulte el abastecimiento que permite su actividad», aseguraba la patronal del comercio segoviano.
Así las cosas, ambas partes llevaron a la reunión sus propuestas a la espera de alcanzar un acuerdo. Por parte municipal, el concejal de Urbanismo Alfonso Reguera, aseguró ayer en declaraciones a Radio Segovia que una de las posibles soluciones sería la creación de un centro de descarga que hiciera posible un «reparto único» para todos los comercios o bien asumir la hora tope de las 10 de la mañana para esta tarea. Desde la parte empresarial, los comerciantes proponen mantener el actual estatus o bien trasladar una de las horas de carga y descarga de la mañana a la primera hora de la tarde, con el fin de hacer posible el reparto en periodos de tiempo de menor afluencia de público.
