El alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero, planteó esta semana al presidente de Renfe, Álvaro Fernández Heredia, una serie de medidas para acortar los tiempos de viaje del tren de alta velocidad entre su ciudad y Madrid. Caballero considera que el recorrido actual es «muy largo» debido a un número «excesivo de paradas» en Castilla y León y propone suprimir apeaderos en esta Comunidad.
En la actualidad los trenes de alta velocidad entre Vigo y Madrid tienen una duración de cuatro horas y ocho minutos en el caso del AVE directo que sólo realiza parada en Zamora, dentro de Castilla y León. Otros servicios, como el Avlo, tardan cuatro horas y 35 minutos y ofrecen parada en las estaciones de Segovia, la Comunidad de Sanabria, Zamora y Medina del Campo (Valladolid).
Sobre este asunto, en preguntas a periodistas, se pronunció el alcalde de Segovia, José Mazarías, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno Local del jueves, de forma tajante: «Me parece un planteamiento insolidario. Somos contrarios totalmente a esa propuesta, que claramente perjudica a terceros».
«Se bajen muchos viajeros o unos pocos en este servicio, lo que se pierde no son más de cuatro minutos», reconoció el alcalde de Segovia; y añadió: «Es una reflexión que debe hacer Renfe con ciudades como Segovia, que tenemos un servicio demandado por el público. Parece mentira que los trenes pasen de largo en muchas rutas, tanto los que vienen del norte como los llegan de Madrid». En ese sentido, Mazarías apuesta por tener un mayor número de paradas en Segovia. «Es una demandada que queremos plantear a Renfe», aseguró.
Por su parte, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, tachó de «intolerable» la petición del alcalde de Vigo y exigió al primer edil vigués que «rectifique» sus palabras para «defender su ciudad sin atacar a una Comunidad vecina y hermana». «Es una auténtica barbaridad impropia de un alcalde que ha sido, además, presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias», recordó Mañueco.
