La directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, declaró que el brote de ébola que ha acabado con la vida de más de 900 personas en varios países de África occidental es “una emergencia de salud pública” que genera preocupación “a nivel internacional”.
El último balance de la OMS, hecho público, elevaba a 961 el número de personas fallecidas por el brote de ébola en África occidental, con 45 muertes confirmadas sólo entre los días 2 y 4 de agosto. En este periodo, se registraron 108 nuevos casos.
En una rueda de prensa en la sede del organismo en Ginebra, el Comité Internacional de Regulación Sanitaria de Emergencias concluyó que el brote de ébola cumple “las condiciones” para ser catalogado como “una emergencia de salud pública a nivel internacional”.
Riesgo sanitario
Además, según informa la OMS, el comité declaró que el brote de este virus constituye un “hecho extraordinario” y representa un “riesgo sanitario” claro para otros países, además de los que ya registraron casos de contagio y de fallecidos por esta enfermedad infecciosa en África occidental.
En su comparecencia, Chan confirmó que el actual brote de ébola es el mayor registrado “en las últimas cuatro décadas”. El Comité de Emergencia de la OMS dejó claro que las consecuencias de la expansión “internacional” de este brote son “particularmente graves”.
A pesar de la gravedad del brote, el director general adjunto para Seguridad Sanitaria de la OMS, Keiji Fukuda, subrayó que la enfermedad “puede ser contenida” y no es una “dolencia misteriosa”. “Se puede parar”, aseguró.
En esta misma línea, el Comité de Emergencia de la OMS hizo hincapié en que es “esencial” detener y “revertir” la expansión internacional del ébola. Fukuda pidió a los países afectados por el brote que declaren la emergencia sanitaria a nivel nacional.