La Fiesta de la Matanza de Nava de la Asunción celebrada el pasado fin de semana se cerró con éxito de participación y la satisfacción desde la Comisión de Fiestas, organizadora de la actividad, en colaboración con el Ayuntamiento de Nava y de la Asociación Cultural La Protección Obrera, por haber conseguido dinamizar una ocasión más el ambiente festivo navero.
“La Fiesta de la Matanza ya es una cita reconocida por toda la gente que nos visita porque sabe que se va a encontrar con un buen ambiente donde la música es un eje central por el nivel de los conciertos que se ofrecen y que los propios grupos participantes siempre manifiestan sentirse cómodos por el buen rollo de alegría y diversión que se respira”, señalan desde la Comisión tras destacar el agradecimiento a toda la gente que participa, vecinos y visitantes, que hacen posible este encuentro para disfrutar de una jornada de música y de una degustación de comida que se comparte en el local de la centenaria asociación y en particular de un “buen ambiente festivo”.
Así, las actividades de la Fiesta de la Matanza llenaron la carpa donde se celebraron y entre ellas destacó la concesión de la ‘Boina de Oro’ a las personas que por una dedicación u otra merecen el reconocimiento por su aportación social y cultural al pueblo. En la fiesta de este año la Comisión de Peñas dedicó su reconocimiento otorgando la ‘Boina de Oro’ a Angélica de Santos por sus años de dedicación a la Sala Frontón Cinema manteniendo vivo el cine en la localidad segoviana en unos años cuando a nivel nacional se cerraban cines de barrio y reconocidas salas. Una tarea que siempre afrontó en compañía de su compañera Lidia Blanco, quien mostró su cualidad artística dibujando murales que anunciaban las películas de estreno en esta sala que se inauguró a finales de los años cuarenta al ser transformada de frontón de pelota a sala de cine, de ahí su nombre de Frontón Cinema. Angélica de Santos y Lidia Blanco trabajaron para que los vecinos de Nava y de su entorno continuaran disfrutando del cine hasta que hace ya unos años la edad aconsejaba retirarse y con ello la clausura de esta emblemática sala, que posteriormente adquirió el Ayuntamiento navero para convertirla en un auditorio en el que lleva invertido más de un millón de euros en la obra, según explicó el alcalde, Juan José Maroto, durante el acto de reconocimiento. Un acto A emotivo donde los miembros de la Comisión mostraron en el escenario de la carpa una fila de butacas originarias del cine y los dibujos de Lidia Blanco que decoraban sus paredes, que fueron rescatados por el componente de la Comisión José Manuel López y han sido restaurados por la restauradora María Cubero y que serán donados al Ayuntamiento con el fin de que ilustren las paredes del auditorio cuando llegue el momento de su inauguración.
A su vez, también se presentó la obra de restauración de la cabeza de uno de los cabezudos que poseía el Ayuntamiento y que también fue rescatada hace 27 años por el componente de la Comisión de Peñas Juan Antonio Herranz cuando iba con destino a la estufa de leña. Una cabeza denominada ‘dolor de muelas’, restaurada también por María Cubo, y que en la mañana del sábado hizo su pasacalles junto al resto de gigantes y cabezudos.

