El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, pronosticó en Madrid que Grecia necesitará un tercer rescate una vez que expire, en junio, la actual prórroga de cuatro meses acordada en febrero para el anterior plan de ayuda.
En un almuerzo organizado por Nueva Economía, Schulz consideró que estos cuatro meses pueden no ser suficientes para que Grecia logre estabilizar su economía, por lo que no ha descartado un nuevo rescate. A la pregunta de si el Gobierno de Alexis Tsipras deberá pedir ayuda de nuevo, respondió: “Creo que sí”.
A continuación, no obstante, matizó que todo está en el aire por el momento y, con un “ya veremos”, evitó confirmar lo que podría hacer Atenas.
Schulz aseguró que en estos cuatro meses “se va a definir el futuro de Grecia”. En este contexto, añadió, ayudar a Atenas pasa también por “incluirle” en las negociaciones como “miembro de pleno derecho” y “en igualdad de condiciones”. Este proceso “requiere de confianza por ambas partes”, apostilló.
Schulz también se refirió a la polémica por las críticas de Tsipras a la postura de España y Portugal en el Eurogrupo y sugerió al primer ministro griego que se comporte “de forma adecuada”, al margen de sus convicciones y teniendo en cuenta sus “compromisos”.
En este sentido, le exhortó a dejar a un lado “la ideología de partido” cuando se trata de Europa.
El presidente de la Eurocámara subrayó que ante la UE hay “representantes de países, no de partidos”, y apeló al “espíritu de Europa” para hablar de una “democracia transnacional” en la que confluyen “intereses heterogéneos”.
Schulz también se refirió durante el acto al Plan Juncker de inversiones como un paso “importante” hacia “una nueva dirección” en Europa. Así, abogó por una “combinación de estrategias” que añada a la reducción de la deuda y el control del déficit público otros enfoques para impulsar crecimiento económico y creación de empleo.
En relación al conflicto de Ucrania, Schulz aprovechó para advertir de que “no hay solución militar posible” y sugirió una revisión del actual enfoque. Así, dijo que no se puede hablar “solo de sanciones” sino que conviene también “estabilizar Ucrania”, lo que pasa por dar ayuda a Kiev.
El presidente de la Eurocámara defendió que, en las relaciones con Rusia, hay que hacer ver a Moscú que “el interés común es superior al conflicto”, algo que sí estaría comenzando a asomar en el caso de Libia.
