El biólogo y vecino del municipio de El Espinar, Juan Frutos Sánchez Cubo dará el pregón inaugural de la presente edición de los Gabarreros este viernes, 14 de marzo, a partir de las 20.00 horas, en la Plaza de la Constitución de El Espinar. Para conocer de primera mano cómo se ha tomado este nombramiento de pregonero de honor de la XXVI edición de los Gabarreros, qué expresará a través de su pregón y cómo disfrutará dicha festividad, EL ADELANTADO conversa con Sánchez.
— ¿Por qué cree que le han elegido pregonero de la presente edición de los Gabarreros?
— Tal vez el Centro de Iniciativas Turísticas, CIT, ha notado mi implicación con el espíritu gabarrero, el trabajo del bosque y el amor a nuestra naturaleza, aunque esta cuestión deberían responderla ellos.
— ¿Qué vinculación tiene con El Espinar?
— Soy nativo, nací en la Estación de El Espinar y sigo aquí con mi familia. Por mis estudios en biología y mi trabajo con una empresa de jardinería y en un vivero junto a Marisa, mi mujer, he estado toda mi vida ligado al mundo de las plantas y de la naturaleza local. Por ello, también me he embarcado en proyectos de educación medioambiental: desde mis primeros trabajos como monitor de medio ambiente en la escuela taller de la Diputación a, posteriormente, una gran variedad de charlas sobre etnografía y naturaleza en centros de educación y asociaciones culturales.
Recientemente he publicado el libro ‘Los Árboles singulares de El Espinar’ un extenso trabajo que hice durante muchos años y finalicé en 2023. Es un libro que ha gustado bastante, donde no sólo se habla de ciertos árboles singulares sino también de historias a su alrededor, así como citas a nuestros bosques y algunas relaciones que se producen en ellos.
También he investigado sobre oficios antiguos o perdidos, tales como molinos harineros, hornos de cal, canteros de piedras de molino o pozos de la nieve… Lo que me llevó a publicar los libros ‘Los hornos de cal de El Espinar, vestigios y testimonios de un oficio perdido’, y ‘Molinos harineros de El Espinar y Vegas de Matute’.
En la actualidad, mi obsesión está en iniciar las gestiones con el Ayuntamiento para poder restaurar alguno de los ingenios del patrimonio arqueológico industrial que están abandonados: pozos de nieve de la Soledad y Majada el Brezo, un horno de cal o la señalización y promoción de la cantera de piedras de molino, entre otros, podrá servir para que no desaparezcan de nuestra memoria y promocionarlos como un atractivo turístico más.
—¿Qué expresará a través del pregón?
— En el pregón, mi idea es recordar a los vecinos que el pueblo de El Espinar se asentó en la antigüedad sobre un gran bosque que ocupaba toda la llanura o depresión del río Moros. Que esos árboles han sido utilizados por todas las generaciones y hemos transformado el paisaje con la agricultura primero, y la ganadería, después, la urbanización y las vías de comunicación. Pero otros parajes propios de la villa se han conservado maduros y naturales. En los montes tenemos unos pinares bien ordenados que siguen nutriendo de buena madera. También haré alusión a la importancia de los bosques, con beneficios muchísimos más importantes que la leña y la madera: “Sólo conociendo la importancia de los bosques tenderemos la necesidad de protegerlos”…
— ¿Cómo definiría la Fiesta de los Gabarreros?
— La fiesta de los Gabarreros festeja esa relación de la persona con el bosque. El oficio está perdido pero se siguen aprovechando los productos del monte y lo que es menos material; paisaje, deporte, relajación, sombra, oxígeno y mucho más.
— ¿Y qué supone su celebración para este municipio segoviano?
— Unirnos entorno a la fiesta y disfrutar de los actos programados.
— ¿En qué participará de la presente edición?
— Llevo tres o cuatro años colaborando en la Marcha de los Gabarreros intentando explicar algo de los valores naturales por donde pisamos. También me gusta ver el corte de leña y la subida al pino — antes por José Luis Muñoz, ‘Geñete’ y ahora por Jorge Bunes— ya que me gusta ver su destreza… Yo he subido mucho a los árboles pero no a ese nivel, ni mucho menos.
— ¿Qué mensaje mandaría a los espinariegos y visitantes para que disfruten de la presente edición de los Gabarreros?
— Que coman, beban, canten, bailen y se diviertan. Y sigan cuidando y disfrutando de sus montes.
