Como un feliz viaje al pasado, en la tarde-noche de ayer, un Pedro Delgado nostálgico pero hasta la bandera y con la presencia de más de 2.000 aficionados en sus gradas (lleno absoluto) volvió a engalanarse para acoger una cita de máximo calibre. Y es que, el feudo segoviano, una de las cunas del fútbol sala en España, volvió a festejar por todo lo alto, como una de aquellas tantas tardes de gloria a hombros del eterno Caja Segovia, el contundente y nuevo triunfo de la Selección española frente a Suiza en el quinto encuentro clasificatorio para el próximo Europeo. Sobre suelo segoviano, la significativa cita contó en los prolegómenos con un emotivo homenaje al jugador segoviano Lin con 127 internacionalidades y un palmarés envidiable a sus espaldas.
Todo ello fue el preludio a un monólogo español que, desde el claro papel de favorito y liderada desde el banquillo por otro viejo conocido de la familia segoviana como es un Jesús Velasco que dirigió al Caja Segovia durante tres temporadas, sacó a relucir su mejor versión con un vendaval ofensivo que tan sólo pudo ser frenado por una madera a la que se aferró con uñas y dientes la selección suiza. Hasta que cayó.

Porque tras diez primeros minutos de acoso y derribo español en los que estrelló hasta cinco lanzamientos al poste, Adrián Rivera, tras una gran jugada por el costado izquierdo, tumbó el castillo suizo y comenzó a allanar la victoria española, mientras que el Pedro Delgado entonó nuevamente el mágico sonido del ‘gol’. El primero de los tres que consiguió España antes del descanso gracias a las dianas de David Álvarez y Cecilio.
Tras el reposo, España no quitó el pie del acelerador, pues en una acción de estrategia, Pol Pacheco con un fusil tierra-aire con pierna izquierda y de nuevo Adrián Rivera lograron la ‘manita’ a falta de doce minutos para el final frente a una Suiza en un quiero y no puedo constante.
Ya en el tramo final, Gordillo, en una contra liderada por Cecilio, se unió a la fiesta para dejar el definitivo 6-0 con el que la Selección española sostuvo su racha de victorias tumbando a Suiza antes de medirse a Bosnia el próximo día 15 con el billete directo hacia el Europeo encaminado, que no sellado, y con el que se puso el broche de oro a una tarde para el recuerdo, cargada de melancolía y en la que el Pedro Delgado, la ‘Catedral’ del futbol sala, volvió a latir y evidenciar estar más vivo que nunca.

